Una de las grandes apuestas de Pfizer en el mundo es su candidato antiviral oral o la píldora Paxlovid para reducir de manera significativa la hospitalización y muerte de pacientes con alto riesgo de padecer Covid. La multinacional ya ha presentado los datos a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para solicitar autorización para uso de emergencia, precisamente cuando se cumple un año de la primera persona vacunada con el biológico de Pfizer, y se espera que dicha aprobación esté antes de finalizar el 2021.
Cabe recordar que hay varias farmacéuticas trabajando en píldoras y tratamientos contra el Covid. En esta carrera del antiviral oral también está Merck, que solicitó en octubre pasado su aprobación y, precisamente, la semana pasada se encontró que dicho medicamento redujo la hospitalización o muerte entre los adultos con una manifestación leve o moderada de la enfermedad en un 30 %, por debajo de lo que ha prometido, al menos en estudios, el Paxlovid que es del 89 %.
En todo esto, de ser aprobada en próximas semanas, cuándo llegará a América Latina y cómo, teniendo en cuenta las diferencias abismales en la distribución de estos fármacos en América Latina, Carlos Murillo, presidente de Pfizer Latam, habló con Bloomberg Línea sobre estos puntos. Dijo que se han hecho pruebas en cuatro países de América Latina, ya están en negociaciones con países y habló sobre la alianza con Medicines Patent Pool para que a través de esta organización, fabricantes puedan conseguir sublicencias del producto.
¿Cómo va el proceso del antiviral oral contra el Covid?
Estamos muy contentos con las recientes noticias sobre este nuevo candidato antiviral oral de Pfizer el cual redujo el riesgo de hospitalización o muerte en un 89% en el análisis provisional del estudio de fase 2/3. Por cierto, cuatro países de Latinoamérica están siendo parte de los estudios clínicos de este tratamiento: Argentina, Brasil, Colombia y México.
Desde el comienzo de la pandemia, sabíamos que se necesitarán múltiples opciones de tratamiento y medidas preventivas para superar los retos a los que se enfrentan nuestras comunidades. Necesitamos tratamientos para aquellos que están infectados y pueden tener un mayor riesgo de desarrollar Covid grave o pueden ser hospitalizados.
Déjame contarte que, recientemente, Pfizer y el Medicines Patent Pool (MPP) firmaron un acuerdo de licencia para este candidato antiviral a fin de ampliar el acceso en los países de ingreso mediano y bajo. Este acuerdo se basa en la estrategia global de Pfizer en pro de un acceso equitativo a las vacunas y los tratamientos contra la Covid para todas las personas, en especial para aquellas que viven en las partes más pobres del mundo. El acuerdo permitirá a los sub-licenciatarios cualificados suministrar a países que representan aproximadamente el 53% de la población mundial.
“Pfizer y el Medicines Patent Pool (MPP) firmaron un acuerdo de licencia para este candidato antiviral a fin de ampliar el acceso en los países de ingreso mediano y bajo (...) Actualmente anticipamos producir más de 180 mil paquetes para fines de 2021 con al menos 50 millones de paquetes para fines de 2022.”
¿Cuándo estará disponible en América Latina?
La disponibilidad del compuesto antiviral está sujeta a la correspondiente aprobación de los distintos entes reguladores del mundo y de la decisión de adquisición de las autoridades de salud de cada país. Actualmente, y por el momento, se han presentado los datos a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
¿Cómo será el proceso de distribución? ¿Se venderá a privados?
Continuaremos trabajando juntamente con los gobiernos para asegurarnos de apoyar sus necesidades. Ya hemos comenzado conversaciones en varios países del mundo incluidos de nuestra región. También te comento que MPP abrió su proceso de Expresión de Interés invitando a los fabricantes a solicitar una sublicencia.
Nuestra compañía ha invertido aproximadamente mil millones de dólares a riesgo en la fabricación de este posible candidato antiviral oral Covid con el objetivo de que los tratamientos estén disponibles lo más rápido posible, en espera de su aprobación o autorización. Actualmente anticipamos producir más de 180 mil dosis para fines de 2021 con al menos 50 millones de dosis para fines de 2022.
Para lograrlo, Pfizer está aprovechando tres de sus ubicaciones de fabricación clave en Europa y su extensa red de proveedores para satisfacer la demanda de su candidato antiviral oral Covid, en caso de ser aprobado o autorizado. A su vez, la estrategia de la cadena de suministro de Pfizer continúa evolucionando, evaluando nodos de suministro adicionales para componentes críticos asociados con el suministro seguro.
Tras casi un año de comenzar la vacunación, ¿cuál es el balance de cómo Pfizer América Latina ha distribuido sus vacunas para Covid?
Estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido. Pienso que el resultado ha sido positivo. Pfizer ha mostrado un firme compromiso de trabajar por un acceso equitativo y asequible a las vacunas contra el Covid para las personas de todo el mundo y América Latina no es la excepción. Contribuir a poner fin a la pandemia de Covid es una responsabilidad colectiva que ha requerido de acciones altamente coordinadas y colaborativas por parte de múltiples actores.
Hemos realizado grandes esfuerzos para garantizar el acceso a nuestra vacuna en Latinoamérica y seguimos trabajando activamente con los gobiernos de esta región. Hemos firmado desde el año pasado 14 acuerdos bilaterales para el suplido de la vacuna en Latinoamérica: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Hasta el 21 de noviembre de este año hemos entregado globalmente 2.100 millones de vacunas a 161 países y territorios de todas las regiones del mundo. Por otro lado, también tenemos un acuerdo con COVAX y hasta la fecha, las dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech han llegado a través de este mecanismo a 57 países de todas las regiones del mundo, 46 de los cuales son países de ingresos bajos y medios. Catorce de esos países están en América Latina y el Caribe: Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay y Perú.
Además, Pfizer ha trabajado con los gobiernos de los países y con entidades internacionales para facilitar la donación de más de 140 millones de dosis a 77 países de todo el mundo. De estas donaciones se han entregado ya más de 120 millones de dosis a 52 países de ingresos bajos y medios-bajos.
En América, los países que han recibido dosis por estas donaciones son: El Salvador, Guyana, Haiti, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Monserrat, St. Kitts y Nevis, St. Lucía, St. Vicent, Suriname, Trinidad y Tobago, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.
Hubo críticas en los países de la región porque los contratos de la compra de vacunas quedaron en la confidencialidad. ¿Cuál es la razón por la que algunos países mantuvieron las negociaciones confidenciales?
Las cláusulas de confidencialidad son habituales en los contratos comerciales. Su objetivo es ayudar a crear confianza entre las partes, así como a proteger la información comercial sensible que se intercambia durante las negociaciones y que se incluye en los contratos finales, en beneficio de todos los implicados.
En Brasil se aliaron con Eurofarma para producir vacunas de Covid. ¿A futuro contemplan ampliar esas alianzas a otros países de Latam y sobre todo si prevén tener producción propia en el continente?
Nos sentimos muy contentos por nuestro acuerdo con Eurofarma para producir la vacuna para Covid desde Brasil para América Latina. Este es otro ejemplo de cómo hemos sido capaces de aumentar continuamente la capacidad de fabricación incluyendo a docenas de socios fabricantes a nivel mundial. Nuestra colaboración con Eurofarma es un buen ejemplo de ello, así como una prueba positiva del potencial de América Latina.
Pfizer y BioNTech seleccionan a los fabricantes por contrato mediante un riguroso proceso basado en varios factores: calidad, cumplimiento, historial de seguridad, capacidad técnica, disponibilidad de capacidad, mano de obra altamente capacitada, habilidades de gestión de proyectos, una relación de trabajo previa y un compromiso de trabajar con flexibilidad a través de un programa de producción acelerada. Seguiremos explorando y buscando oportunidades para incorporar nuevos socios a nuestra red de cadena de suministro para acelerar aún más el acceso a la vacuna.
¿Cuáles son los retos que tienen en América Latina para los próximos años?
El mayor reto es la reducción de las disparidades en nuestros países. Pienso que la pandemia las evidenció aún más. Necesitamos continuar generando oportunidades de desarrollo económico para que esa brecha se reduzca, sobre todo en los accesos a cuidados de la salud. Esto por sí mismo es también la gran oportunidad de la región. Tenemos una población joven, una región con abundancia de recursos y una enorme necesidad de crear desarrollo económico. Esto en sí mismo es el reto y la oportunidad. En Pfizer, aún con lo que sabemos que traerá nuestro pipeline, posibles medicamentos incluso para enfermedades incurables, hoy en día sabemos que tendremos la habilidad de curarlas, tratarlas o controlarlas y eso también es una gran oportunidad. El reto seguirá siendo garantizar que estas terapias lleguen rápido, que juntos encontremos la manera de ponerlas oportunamente en las manos de los pacientes. Necesitamos encontrar maneras de hacerlo.
“El mayor reto es la reducción de las disparidades en nuestros países. Pienso que la pandemia las evidenció aún más”
¿Qué cambió en el sector farmacéutico con la pandemia?
El mayor cambio es que la sociedad en general hemos entendido el valor de la salud y que sin salud no hay nada. La salud es vital para todo. Hoy existe mayor valorización de la salud en general lo cual es muy positivo. La pandemia también nos ha mostrado que hay una manera distinta de desarrollar productos para la salud, y la vacuna es un gran ejemplo de ello al haberla desarrollado en tiempo récord, tomando un riesgo compartido tanto con autoridades regulatorias y gobiernos alrededor del mundo. Por otro lado, algo que también cambió es la aceleración en la adopción de procesos digitales en nuestra industria, lo cual estoy seguro favorecerá a llevar medicamentos de manera más rápida a la población. En conclusión, puedo decir que cambió la valorización de la salud, el desarrollo de terapias y el asumir mayores riesgos colectivos.
¿Cuáles son las lecciones que quedan?
Volviendo a la respuesta anterior, pienso que la gran lección que queda es el verdadero valor de la salud. Sin salud nada más importa. También la habilidad de hacer cosas que pensamos que eran imposibles de hacer, la colaboración sin precedentes, el uso de la tecnología para propósitos tan nobles y necesarios como el preservar la salud y la vida y el tomar mayores riesgos. Otra gran lección es la tecnología ARNm de esta vacuna. Esta tecnología nos ayudará a responder a amenazas de salud en un futuro, nos ayudará a estar mejor preparados.
En lo particular, como líder de la región aprendí también sobre la importancia de retar las suposiciones tradicionales. Cuando tienes un objetivo claro y lo necesitas alcanzar, siempre encontrarás la manera de hacerlo. La claridad de tu propósito te ayuda a vencer cualquier barrera. El saber que nuestra vacuna iba a ser fundamental para que nuestros países puedan volver a la vida normal, fue el propósito que nos permitió superar todos los obstáculos que se nos presentaron.
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