Bogotá — La aparición de una nueva variante de Covid-19, Ómicron, forzó a Israel al cierre de sus fronteras para todos los extranjeros durante las próximas dos semanas.
La medida comenzará a regir a partir de la noche del domingo y su propósito es evitar la propagación de la nueva cepa al interior del país.
Sin embargo, el Gobierno israelí ya confirmó un caso de la nueva variante y está estudiante la existencia de otros posibles siete casos.
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El primer ministro Naftali Bennett dijo en un comunicado que la prohibición, pendiente de la aprobación del gobierno, duraría 14 días.
Los funcionarios esperan que dentro de ese período haya más información sobre cuán efectivas son las vacunas Covid-19 contra Ómicron, que se detectó por primera vez en Sudáfrica y que la Organización Mundial de la Salud ha denominado una “variante de preocupación”.
“Nuestras hipótesis de trabajo son que la variante ya está en casi todos los países”, aseguró este sábado titular de la cartera del Interior, Ayelet Shaked, quien, además, sostuvo que en principio “la vacuna es eficaz, aunque todavía no sabemos en qué grado”.
Los israelíes no vacunados deberán cumplir siete días de aislamiento y realizarse pruebas al inicio y al final del periodo.
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De otro lado, vale recordar que Bélgica informó de un nuevo caso en alguien que viajó desde el extranjero, y los Países Bajos están investigando posibles infecciones de decenas de pasajeros que llegaron de Johannesburgo y Ciudad del Cabo el viernes. Alemania, Italia y la República Checa también identificaron casos de la variante, según varios informes de los medios.
La rápida aparición de la variante Ómicron amenaza con golpear a la región mientras los gobiernos intentan lidiar con una cuarta ola de casos de coronavirus, una que fue impulsada por la cepa delta infecciosa. Los mercados globales se volcaron el viernes cuando la noticia de la última mutación incitó a los inversores a buscar refugios en lugar de apostar por activos vinculados al crecimiento económico.
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