Buenos Aires — Entre las muchas cosas con las que arrasó la pandemia se encuentran los bonos corporativos que se pagan a los altos ejecutivos, los cuales en gran parte desaparecieron durante 2020. En algunos casos, fue por voluntad propia, y a modo de sacrificio por la situación extraordinaria, y en otros, solo con el fin de mantener la sanidad del negocio.
Estos sistemas de compensación variable, que se pagan al alcanzar determinados objetivos anuales de desempeño individual y de negocios, son frecuentes en las grandes firmas, que comenzarán a retomar la práctica este fin de año.
El bono en el mundo representa casi el mismo monto de dinero que un salario mensual, pero varía por industria y por jerarquía dentro de la organización. Además, el ciclo del bono está vinculado con el ciclo fiscal de la compañía.
La excepcionalidad de 2020 requirió de adecuaciones y decisiones difíciles por parte de los altos mandos. Ana Botín, presidenta del Banco Santander, sorprendió al mercado con la decisión de bajarse el sueldo y más tarde de cancelar su dividendo de 2020. El fallecido Arne Sorenson, CEO de Marriot, suspendió su salario y el del presidente ejecutivo Bill Marriott por el resto de 2020, reduciendo además el de los altos ejecutivos en un 50% son consecuencia del golpe de la pandemia.
Las reacciones fueron diversas, ya sea recalibrando sus metas o aplicando la discrecionalidad a la hora de pensar en los bonos.
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¿Qué pasa en Argentina?
Los confinamientos formaron parte de las medidas extraordinarias en el país el año pasado, y coincidieron con las suspendieron o reducción generalizada de los bonos de fin de año. “La idea este año es pagarlos a resultados y de la misma forma que se hacía antes de la pandemia”, dice Ana Renedo Socia de la consultora Faro HR.
Por su parte, desde Willis Towers Watson indicaron que el 96% de las empresas planea pagar el bono anual por el año 2021, según su informe Compensaciones & Beneficios 2021 en base a una encuesta a empresas argentinas.
En Argentina, los bonos de un CEO pesan igual que su salario base, pero los de los ejecutivos de otras líneas son menores.
Vuelven con un plus
Las consultoras destacan que se estima para 2021 un pago de bono superior a los rangos de resultados de negocio.
“Lo que estamos viendo es que las compañías van a pagar bonos para todos los niveles de acuerdo con la política de la compañía. La idea este año es pagarlos a resultados y de la misma forma que se hacía antes de la pandemia”, dice Renedo.
Con respecto a la elegibilidad del bono para este año depende de la compañía. Algunas lo tienen para sus dos primeros niveles ejecutivos, pero cada vez se impone más la tendencia de extender esos beneficios a por lo menos a todo el personal fuera de convenio, o sea a los profesionales.
Lo que sí es un diferencial es que hoy por hoy los bonos se transformaron en un componente de retención de talento, sobre todo en el sector IT donde el mismo escasea. Así es que el 11% de las empresas acudirán a este tipo de bonos para sus profesionales IT.
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“El mercado donde se encuentra el talento es el principal determinante para definir el ritmo de las compensaciones”, explica Martín Ibánez, Senior Partner de Mercer en su podcast Tendencias en Compensación Ejecutiva. De esa manera, es importante ver quienes son los ejecutivos que componen la compañía y hacia dónde podrían emigrar para valuar dicha compensación”.
Sin embargo, la ecuación: performance personal más rendimiento de la empresa sigue como el gran factor determinante.