Buenos Aires — Las últimas semanas en la Argentina han tenido en el centro del debate económica las negociaciones del Gobierno de Alberto Fernández con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El principal escollo para mantener la estabilidad de la balanza de pagos en el año 2022 es la deuda con el FMI, que hay que lograr refinanciar sobre la base de términos que permitan que la economía argentina se pueda seguir recuperando”, explicó Martín Guzmán, ministro de Economía, hace apenas una semana.
Es por ello que Cristina Fernández de Kirchner, hoy vicepresidenta de Argentina, pero presidenta antes del Gobierno de Mauricio Macri, publicó una carta en la que deja expresa su postura con respecto a la negociación con el FMI, pero, además, asigna responsabilidades a la oposición de cara al eventual acuerdo.
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“Hace ya varias semanas desde los medios de comunicación hegemónicos, los sectores del poder real en la Argentina y, crease o no -según pude leer en letra de molde-, también desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los brokers de Wall Street, se especula con “el silencio de la vicepresidenta” y su posición respecto de un posible acuerdo con el FMI por los 57.000 millones de dólares que pidió el gobierno de Mauricio Macri en el año 2018, de los cuales se alcanzó a desembolsar en menos de un año, la bonita suma de 44.500 millones de dólares”, inicia la carta que publicó en su página web.
En su misiva criticó a los opositores, que, según dice, han manifestado que “no vamos a decir nada del acuerdo con el FMI hasta que Cristina no opine”.
Incluso, les recordó a quienes hoy guardan silencio a la espera de que se pronuncie que fue su exesposo, y expresidente argentino, Néstor Kirchner, quien en 2005 había roto relaciones con el FMI.
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“¿En serio que los mismos y las mismas que trajeron de vuelta el FMI a la Argentina, reiniciando el ciclo trágico de endeudamiento que Néstor Kirchner había clausurado en el año 2005, hoy no se hagan cargo de nada?”, dice la carta.
La funcionaria también criticó el actuar de quienes, tras lograr el ascenso al poder, han dado un giro a sus promesas. “La historia de nuestro país está plagada de fuerzas políticas que llegaron al gobierno diciendo una cosa e hicieron exactamente lo contrario una vez que atravesaron la puerta de la Casa Rosada”.
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Y aunque las mayorías del Congreso deberán aprobar o rechazar los acuerdos, recordó que será Alberto Fernández, quien tenga que liderar dichas negociaciones. “Como se podrá observar, surge a simple vista que la totalidad de las fuerzas políticas de ambas coaliciones asumió la responsabilidad de decidir si se aprueba o no, lo que el Poder Ejecutivo negocie y acuerde con el FMI. Todo ello sin perjuicio de que es el titular del Poder Ejecutivo quien lleva adelante las negociaciones en ejercicio de su responsabilidad constitucional en esta materia”, manifestó Kirchner.
Finalmente aseguró que no es una decisión que pase por sus manos, y sostiene que a diferencia de lo que se ha dicho en los medios de comunicación “la lapicera no la tiene Cristina… siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el presidente de la Nación. Y no lo digo yo, lo dice la Constitución Nacional. Que a nadie lo engañen sobre quién decide las políticas en la Argentina”.