Bloomberg — Científicos de Sudáfrica están estudiando una nueva variante del Covid-19 recientemente identificada, que aviva los temores de que el país pueda enfrentar una cuarta ola potencialmente grave que podría extenderse a nivel internacional.
El nuevo descubrimiento, denominado B.1.1.529 hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) le asigne una letra griega, conlleva un número inusualmente grande de mutaciones y es “claramente muy diferente” de las encarnaciones anteriores, dijo Tulio de Oliveira, profesor de bioinformática que dirige instituciones de secuenciación genética en dos universidades sudafricanas, en una sesión informativa el jueves.
“Estamos ante una variante de mutación muy preocupante”, dijo el ministro de Salud, Joe Phaahla, en el mismo acto con los medios de comunicación. “Teníamos la esperanza de que pudiéramos tener una pausa más larga entre las oleadas, posiblemente que se mantuviera hasta finales de diciembre o incluso hasta enero del año que viene”.
Los virólogos han detectado casi 100 casos relacionados con la variante en el país africano hasta la fecha, dijo Anne von Gottberg, microbióloga clínica y jefa de enfermedades respiratorias del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles. Funcionarios de la OMS se han reunido para analizar el virus, que también se ha detectado en Botsuana, según un comunicado.
En Botsuana, vecina de Sudáfrica, se ha detectado la nueva variante en personas vacunadas, dijo Kereng Masupu, coordinador del Grupo de Trabajo Presidencial de Covid-19, en un comunicado.
Es probable que la variante B.1.1.529 haya evolucionado durante una infección crónica de una persona inmunodeprimida, posiblemente en un paciente con VIH/SIDA no tratado, dijo Francois Balloux, director del Instituto de Genética de la UCL.
Con 8,2 millones de personas infectadas por el VIH, la mayor cantidad del mundo, los esfuerzos de Sudáfrica por luchar contra la pandemia de Covid-19 se han complicado, ya que las personas inmunodeprimidas pueden albergar el virus durante más tiempo, según los científicos. De Oliveira ha dicho anteriormente que la variante Beta, una mutación identificada el año pasado en Sudáfrica, puede proceder de una persona infectada con VIH.
Cuarta ola
Los hallazgos se producen en un momento en que varios países europeos luchan contra un nuevo aumento del número de casos de Covid-19, y los hospitales de algunas ciudades alemanas empiezan a sentir la presión. Los gobiernos están considerando una nueva ronda de restricciones, en gran parte contra los no vacunados, para intentar frenar la propagación. Sudáfrica se encuentra actualmente en el nivel más bajo de medidas de cierre, aunque la nueva variante hizo que el gabinete y el consejo de Covid-19 convocaran a una reunión para el fin de semana.
Una diferencia clave es que, mientras que los países europeos han conseguido, en líneas generales, que los niveles de vacunación lleguen a una mayoría saludable y pasen a las vacunas de refuerzo, sólo un 35% de los adultos sudafricanos están totalmente vacunados. El departamento de salud incluso ha pedido a Johnson and Johnson y Pfizer Inc. que suspendan las nuevas entregas debido a la caída de la demanda.
El resto de África se encuentra en una situación aún peor, ya que sólo el 6,6% de la población del continente está totalmente vacunada, dijo el director de los CDC de África, John Nkengasong, en una reunión informativa virtual. El reto de asegurar los suministros ha dado paso a la falta de demanda, ya que alrededor del 45% de los 403 millones de dosis entregadas al continente aún no se han administrado, dijo.
Aumento de los casos
Sudáfrica ha empezado a ver un nuevo aumento del número de casos de Covid-19, especialmente en la provincia más poblada de Gauteng. El jueves se registraron 2.465 contagios, frente a las menos de 900 de dos días antes, y la tasa de positivo (o la proporción entre casos y pruebas) aumentó al 6,5%.
Casi 2.000 de los nuevos casos se detectaron en el centro que incluye Johannesburgo y Pretoria.
La nueva variante representa ya el 75% de los genomas analizados en el país, dijo De Oliveira en un tuit posterior.
Si bien el gobierno optó por un cierre muy estricto al comienzo de la pandemia en marzo de 2020, las restricciones posteriores han sido generalmente impulsadas por las tasas de hospitalización. Una de las tácticas preferidas es prohibir la venta de alcohol, ya que evita a los centros sanitarios la carga de accidentes y peleas relacionadas con la bebida.
El brote de la nueva variante está en una fase temprana y los estudios están en curso, pero las autoridades “esperan, por desgracia, comenzar a ver presión en el sistema de salud en los próximos días y semanas”, dijo De Oliveira.
Con la asistencia de Janice Kew, Leanne de Bassompierre, Anne Pollak, Mbongeni Mguni y Antony Sguazzin.
Ver más: Datos de muertes en Sudáfrica muestran que el 80% de la población podría haber tenido Covid-19
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