Bloomberg — Los bonos en dólares de Argentina extendieron sus caídas ayer y cerraron en un mínimo de ocho meses, en medio del nerviosismo antes de una semana clave en la que se espera que el Gobierno presente un proyecto de ley con detalles sobre su próximo plan económico.
Los US$20.500 millones en bonos en dólares que vencen en 2035 cayeron hasta los 29,3 centavos por dólar, el nivel más bajo desde marzo, descendiendo por debajo del punto de referencia de 30 centavos. Los bonos han tenido un rendimiento de -16% en lo que va del año, el peor desempeño dentro de América Latina después de El Salvador.
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La caída se produce 10 días después de que los inversores celebraran el resultado de las elecciones legislativas, en las que la coalición del presidente Alberto Fernández perdió el quórum del Senado. Después de los comicios, Fernández dijo que el Gobierno presentaría un proyecto de ley al Congreso con un programa económico plurianual en la primera semana de diciembre que incluirá los “mejores entendimientos” alcanzados con el Fondo Monetario Internacional, con el que el Gobierno está negociando el refinanciamiento de más de US$40.000 millones en pagos adeudados. Desde entonces, el Gobierno no ha dado más detalles sobre los progresos.
“Los bonos están siendo castigados porque no hay un acuerdo concreto con el FMI, y los inversores están esperando ver qué se presenta en el plan plurianual”, dijo Paula Gándara, gerente jefe de cartera de AdCap Asset Management, con sede en Buenos Aires, que recomienda comprar bonos argentinos a estos niveles de precios. “Un acuerdo es un desafío, ya que el Gobierno también necesita el respaldo de la oposición”.
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Cualquier acuerdo con el FMI necesitará la aprobación del Congreso. El Gobierno todavía no ha dado una fecha exacta de cuándo presentará su proyecto de ley al Congreso, ni si un programa final con el FMI también requerirá una votación adicional de los legisladores.
Hasta entonces, los gestores de fondos apuntan al aumento del gasto público antes de la votación legislativa como una señal de alerta antes de las conversaciones con el Fondo. Walter Stoeppelwerth, administrador de fondos de Gletir Corredor de Bolsa, dijo que la credibilidad del ministro de Economía, Martín Guzmán, con el FMI es “problemática”.
“Un Gobierno que recientemente lanzó una campaña masiva de gasto para las elecciones legislativas tendrá dificultades para convencer al equipo del FMI sobre sus credenciales de consolidación fiscal”, escribió en un informe.
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