Santiago — La última encuesta Plaza Pública de la empresa Cadem reveló que José Antonio Kast y Gabriel Boric, los candidatos que sacaron más votos en la primera vuelta empatarían con 39% cada uno en el balotaje del próximo 19 de diciembre. Según la medición que se realizó telefónicamente entre el 19 y el 21 de noviembre a 1.312 personas con un margen de error de ±2,7 puntos porcentuales, también un 22% de los consultados no sabe por quién votar o no responde.
Los analistas políticos creen que la clave para el desempate está en seducir a los votantes del centro. Para el cientista político Kenneth Bunker, director de la plataforma online Tresquintos, ha comenzado la carrera por esta conquista a estos electores y los presidenciables deben enfocarse en programas y discursos más conciliadores para atraer a la mayoría absoluta. “Los discursos y las señales enviadas por los candidatos son las claves”, explica a Bloomberg Línea.
Cuando Boric fue elegido en las primarias del 18 de julio obtuvo 1.058.027 votos frente a su competidor del Partido Comunista (PC) y alcalde Daniel Jadue, que obtuvo 692.862 de votos. Así, elegido el presidenciable del pacto Apruebo Dignidad, los apoyos de Jadue se sumaron al diputado de Convergencia Social (CS), lo dio un total de 1.750.895 electores en la primera vuelta del 21 de noviembre. Y, un poco más de eso, consiguió el exlíder estudiantil este domingo frente a otros seis contrincantes: 1.814.809 de votos, lo que significó un 25,83% de los sufragios frente a un 27,91% de Kast. “No movió más que a su base dura. Boric está atrincherado en una esquina de la izquierda, y no ha crecido con respecto a lo que obtuvo en las primarias, lo que es una muy mala noticia. Si lo que se necesita es moderación y gradualidad para ganar la segunda vuelta, no es lo que ha demostrado”, dice Bunker.
Luego de los resultados electorales, los ganadores ofrecieron sus discursos, rodeados de sus seguidores. Kast dijo que en las próximas elecciones se elegiría entre la “libertad y el comunismo”, mientras que Boric -dirigiéndose a su sector- manifestó: “No salimos a la calle para que todo siga igual”.
Mientras el republicano ofrece orden, paz y seguridad, el izquierdista promete cambio, y ese eje explicaría el resultado de los comicios del domingo, según Bunker. “Orden y seguridad son temas importantes para la gente. En el caso de Kast, por ser el único que está repitiendo esos conceptos, le ha favorecido”.
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El conservador, opuesto a la revuelta social de 2019 y que votó en contra de una Convención Constitucional en 2020, ha crecido en popularidad en un país que hasta hace poco pedía transformaciones en las calles y urnas de votación. Lo que parece una contradicción, tiene una explicación de acuerdo con Bunker, quien dice que en los últimos dos años han sucedido distintos cambios con efectos para los chilenos.
La violencia, inseguridad, y otros problemas han golpeado a Chile. Así, la promesa de Kast de orden y seguridad calzaría con lo que demandan actualmente los ciudadanos. “La gente quiere cambios, pero no a cualquier costo, y esa es la gran lección del domingo”, precisa el analista.
Buscando al centro
Kast ha pedido que no le llamen de extrema derecha, pero ha defendido a la dictadura militar de Augusto Pinochet, rechaza el matrimonio igualitario y condena el aborto en cualquiera de sus causales. Bunker considera que tanto él como Boric están alejados del centro, lo que genera mayores riesgos de cometer errores y “mucho espacio” para la incertidumbre. De este modo, cualquiera de los dos que esté dispuesto a “moderar” más sus posturas será quien alcance mayores respaldos.
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Ve, en ambos, factores a favor y en contra para esta apuesta. Boric tiene capacidad para apelar a un electorado más grande que el de su rival. “Tiene una oferta más grande, pero no está dispuesto a moverse tanto hacia el centro. Kast tiene un público más acotado, pero está con más disposición de movilización”.
Ayer, el derechista reiteró que su programa no está “escrito en piedra”, lo que podría dar paso a nuevos cambios; mientras que Boric quiso marcar una distancia con Jadue que durante su candidatura propuso reformas radicales, y así enviar una señal al electorado moderado.
Al ser consultado en una entrevista televisiva por el rol que tendría el alcalde en su eventual gobierno, el diputado dijo: “Daniel está bien en el municipio, y se va a quedar en el municipio. En el Gobierno necesitamos gente que sea transversal”.
El gesto fue rechazado por sus aliados políticos, que respondieron al presidenciable. El PC dijo que Jadue podía colaborar en “cualquier lugar y con transversalidad” y pidió una explicación a la alusión a una supuesta no transversalidad, mientras que el excandidato indicó que es “imprescindible la humildad y la unidad verdadera” en este momento. “La transversalidad incluye al PC y todos sus militantes, que han aportado con fuerza y real compromiso a esta importante votación de Apruebo Dignidad”, dijo.
Hoy, Boric zanjó la polémica y respondió que no tenía “tiempo para peleas políticas” y convocarían a la “más amplia unidad”.
Según medios locales, ambos aspirantes estarían buscando ampliar sus equipos y contactando a reconocidos economistas para eventuales cambios y mejoras en sus programas de Gobierno.
“Convocar más allá de las fronteras”
El reto de los candidatos está en ganar una nueva carrera: construir puentes con los vencidos en las urnas para llegar al Palacio de La Moneda. Dirigentes de partidos de centroderecha ya están teniendo acercamientos con Kast, mientras que su competidor intenta unir a sus aliados de centroizquierda.
“Tenemos que ampliarnos y salir a convocar mucho más allá de nuestras fronteras”, dijo Boric, que llamó a sus ex competidores de izquierda y centro a sumarse a su proyecto. Pero no todos acudieron a su llamado, y el partido de la senadora de centroizquierda Yasna Provoste, Democracia Cristiana (DC), rechazó apoyarlo en la segunda vuelta. Pero este martes, la jefa de la colectividad, Carmen Frei, informó que se reunió con la carta presidencial de la izquierda y recomendaría a la Junta Nacional del partido apoyarlo en una segunda vuelta.
Fue la ex Concertación (Nuevo Pacto Social), el conglomerado de partidos de centroizquierda que gobernó Chile luego de la dictadura militar, la que más perdió en estas elecciones generales. Su candidata quedó en el quinto lugar, casi empatada con el representante de la centroderecha, Sebastián Sichel, y el líder del Partido de la Gente, Franco Parisi.
Sus aliados, los socialistas no demoraron en entregar apoyo a Boric, incluyendo a su ex abanderada Paula Narváez, quien compitió contra Provoste en las primarias de la centroizquierda. “Nuestro país no puede retroceder en el camino de cambios, dignidad y respeto para todos sin exclusiones. La unidad es hoy más importante que nunca. Gabriel Boric es quien representa un proyecto que puede incluir visiones y pensamientos diversos que reflejan el Chile que somos”, dijo en Twitter.
Pero fue en las elecciones parlamentarias donde se produjo una de las mayores pérdidas. La coalición de derecha Chile Podemos Más consiguió 53 escaños en la Cámara de Diputados, lo necesario para negociar reformas constitucionales y además suma 15 escaños adicionales de la alianza que apoya a Kast, Frente Social Cristiano. “En estas votaciones, les fue mal a los partidos tradicionales que están en la centroizquierda”, acota el cientista político.
El Nuevo Pacto Social, que respaldó a Provoste, solo obtuvo 37 escaños, la misma cantidad que Apruebo Dignidad que -a excepción del PC- está conformado por varias colectividades nuevas.
(Nota actualizada el 23 de noviembre de 2021, a las 12:50 horas, con las declaraciones de Carmen Frei por un posible apoyo a Boric y de la respuesta del candidato de izquierda a los cuestionamientos del PC).
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