Ciudad de México — La reapertura de más sectores de la economía y los casos de Covid-19 en sus niveles más bajos de alerta han animado a las personas a incorporarse al mercado laboral, sin embargo, la creación de empleos formales y la recuperación económica están resultando insuficientes y eso está produciendo un repunte en la informalidad laboral en México.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reportó que la fuerza laboral ya muestra niveles superiores que antes de la pandemia, al tercer trimestre de 2021 la población ocupada sumó 55,8 millones de personas, esto es 777,780 personas más respecto del primer trimestre de 2020, previo al inicio de la pandemia.
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Sin embargo, de la población ocupada, el 56,3% se encuentra en informalidad laboral, lo que significa que al tercer trimestre de 2021 hay 31,4 millones de personas se ocupan en actividades fuera de la formalidad.
La tasa de informalidad laboral observada en el periodo julio-septiembre de 2021 no solo es más alta que la registrada en el trimestre previo a la pandemia (55,9%), sino también es la tasa más alta desde el tercer trimestre de 2019.
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El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indicó que, aunque la población con trabajo ya muestra niveles superiores previos a la pandemia, la calidad de la recuperación no ha sido óptima, ya que en 10 estados la recuperación se ha dado por completo en el sector informal.
Apuntó que a nivel nacional el 78% de los empleos recuperados entre el tercer trimestre de 2020 y el tercer trimestre de 2021 han sido informales, pero en Tamaulipas, Tlaxcala, Oaxaca, Veracruz, Yucatán, Chiapas, Morelos, Campeche, San Luis Potosí y Puebla la recuperación de la población ocupada se ha debido totalmente a un incremento en empleos informales.
Jesuswaldo Martínez, investigador del Instituto Belisario Domínguez del Senado, dijo que la ocupación en la informalidad se aceleró ante la falta de empleos formales y la urgencia de las personas por incorporarse al mercado laboral, a pesar de que en la informalidad carecen de protección social, ahorro o prestaciones.
Otro factor que está influyendo en el aumento de personas en la informalidad es que la Población Económicamente Activa (PEA) ha seguido creciendo y eso implica una presión para el mercado laboral a pesar de que de manera simultánea el Seguro Social reporte que se han recuperado todos los empleos perdidos de la pandemia.
Es decir, se generan empleos formales, pero ante la incorporación de más personas, la informalidad termina por ser la válvula de escape para aquellas personas que no consiguieron un puesto de trabajo con seguridad social.
“Las oportunidades de empleo formal que no se constituyan en la recuperación se van a transformar en empleo informal, en la medida en que los tejidos productivos, los mercados, las industrias no se amplíen, eso va a restringir la entrada de trabajadores a la formalidad y solo van a encontrar una salida de ocupación informal”.
Jesuswaldo Martínez, IBD
El economista del IBD no descartó que la tasa de informalidad siga escalando hasta acercarse a niveles de 58% que se observaron durante los años de 2012 y 2013.