José Antonio Kast se dirigió a sus simpatizantes después de ganar los comicios que le dio el paso a la segunda vuelta presidencial. En el encuentro, el candidato de la derecha señaló que su triunfo es “de todo Chile” e hizo un llamado a la unidad y a sumarse a su candidatura “por el bien de Chile”.
En su declaración arremetió contra su contrincante, el izquierdista Gabriel Boric, quien nació políticamente durante la protesta estudiantiles de 2011 y 2012, y quien perdía por menos del 3 % frente a Kast.
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“Boric y el partido comunista quieren indultar a los vándalos que destruyen. Hay que decirlo con todas sus letras: Boric y el partido Comunista son los que se reúnen con los terroristas. Ellos nunca han estado del lado las víctimas. Ellos son los que han dicho que quieren inestabilidad para nuestro país, que quieren cerrar las fronteras para nuestro comercio porque han avalado el odio”, señaló Kast.
De igual manera, el candidato señaló públicamente: “El 19 de diciembre vamos a elegir entre la libertad y el comunismo” y se refirió que no “queremos una ruta que nos lleve a Venezuela o a Cuba”.
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En su intervención, el candidato llamó a sus seguidores que Chile “merece paz, orden y progreso” y dijo que los que ven preocupación por la economía, “el futuro va a ser mucho mejor”. Varias veces mencionó que su campaña es la única que combatirá de manera decidida la delincuencia y el narcotráfico.
Sobre los candidatos perdedores de la jornada, en su discurso mencionó a Sebastián Sichel, quien horas antes afirmó que no votaría por Boric en la segunda vuelta, y a Yasna Provoste, quien ha recogido un sector del centro. “Chile es un país donde nadie sobra”, dijo.
Durante la campaña, el candidato Kast se opuso al aborto, quiere construir una zanja para detener la migración irregular y reducir sustancialmente los impuestos a las empresas. Nostálgico del crecimiento económico experimentado en los años 1990 en este país, el candidato conservador quiere reducir desde 27 al 17 por ciento los impuestos para los empresarios y al cero por ciento para las pymes, con el fin de fomentar la inversión. La propuesta ya ha tenido voces en contra, incluso del mismo gobierno Piñera.
