En las últimas horas de este lunes se generó una crisis diplomática entre el gobierno argentino de Alberto Fernández y el del chileno, en cabeza de Sebastián Piñera.
Todo comenzó cuando el embajador argentino en Santiago de Chile, Rafael Bielsa, calificó al ganador de las elecciones chilenas, el derechista José Antonio Kast, de “pinochetista y rupturista” y lo comparó con el presidente brasileño Jair Bolsonaro y el expresidente Donald Trump.
Ver más: Kast: “El 19 de diciembre vamos a elegir entre la libertad y el comunismo”
“La de Kast es una derecha rupturista, pinochetista, que no teme decir su nombre. A Kast se lo puede comparar con Bolsonaro y Trump”, dijo en una estación de radio llamada El Destape. De igual manera, en su declaración dejó entrever que el que ganará la segunda vuelta será Kast y no Gabriel Boric, quien quedó de segundo.
“La de Kast es una derecha rupturista, pinochetista, que no teme decir su nombre. A Kast se lo puede comparar con Bolsonaro y Trump”
Rafael Bielsa, embajador de Argentina en Chile
Sus declaraciones generaron una tormenta política. Según el diario La Nación, de Argentina, tras las declaraciones de Bielsa, la Cancillería se alejó de la posición que tomó Bielsa. “Es una opinión personal. La Argentina va a trabajar con el gobierno que resulte ganador una vez que finalice el proceso electoral en el vecino país”, afirmaron al diario fuentes de la Cancillería.
Vea más: Boric: “No salimos a la calle para que todo siga igual”
Por su parte, desde la Casa Rosada respondieron por la misma línea. “Es una opinión personal. La Argentina no opina en medio de un proceso electoral que todavía está en desarrollo. Y somos vecinos principales y socios comerciales de Chile en una cantidad de temas, los que vamos a seguir trabajando con el gobierno que resulte electo”, le dijeron a La Nación.
Tras conocer las declaraciones, el gobierno chileno emitió un comunicado en el que rechazaban las declaraciones de Bielsa, las cuales fueron catalogadas de “intromisión inaceptable en los asuntos internos de Chile”.
De esta manera, el gobierno chileno no solo rechazó las afirmaciones de Bielsa, sino que violan normas internacionales: “Estas expresiones representan una intromisión inaceptable en los asuntos internos de Chile y vulneran normas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, se lee en el comunicado.