Bloomberg — Las empleadas de Tesla Inc. enfrentan un “acoso sexual desenfrenado”, según una demanda de una mujer que trabaja en la fábrica de la compañía de automóviles eléctricos en Fremont, California.
Jessica Barraza, de 38 años, dijo en una demanda presentada el jueves en el tribunal estatal de Oakland que experimentó condiciones “de pesadilla” como trabajadora del turno de noche en Tesla. Dijo que compañeros de trabajo y supervisores hacían comentarios y gestos lascivos a ella y a otras mujeres varias veces a la semana. Cuando se quejó con los supervisores y recursos humanos, no tomaron medidas, dijo Barraza.
Sufre ataques de pánico como consecuencia de tres años de tal comportamiento y “tiene miedo de volver al trabajo sabiendo que su cuerpo podría ser vejado en cualquier momento sin repercusiones”, dice la denuncia. “Ella está tomando medicamentos y va a terapia, y ya no es la misma persona que solía ser”.
Tesla no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. La demanda de Barraza fue reportada anteriormente por The Washington Post.
El caso se produce en un momento en el que Tesla ya se enfrenta a un asombroso veredicto de US$137 millones a favor de otro trabajador que dijo haber experimentado racismo generalizado en la fábrica de Fremont. Tesla ahora está apelando ese fallo.
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Un miembro del jurado en ese caso dijo a Bloomberg News que el panel esperaba instar a los ejecutivos de Tesla a “tomar las medidas preventivas más básicas y las precauciones que no tomaron como una gran corporación para proteger a cualquier empleado dentro de su fábrica”.
Tesla ha recibido acusaciones de discriminación en su planta de Fremont durante años, pero la mayoría de los empleados están sujetos a acuerdos de arbitraje que mantienen la confidencialidad de la mayoría de las quejas.
En 2020 se presentaron 31 quejas ante el Departamento de Empleo y Vivienda Justos de California alegando discriminación en Tesla por motivos de raza, edad, expresión de género, discapacidad y embarazo, según datos obtenidos de registros públicos. La agencia estatal emitió cartas de derecho a demandar en la mayoría de los casos; un puñado se cerró sin pruebas suficientes.
El caso es Barraza contra Tesla, 21-cv-2714, Tribunal Superior de California, Condado de Alameda.
Con la asistencia de Chris Dolmetsch.