Elecciones Chile: ¿Qué dicen los expertos de los programas económicos de Boric, Kast y Provoste?

Bloomberg Línea consultó a un economista y un abogado tributario sobre las propuestas de los tres candidatos que, según las encuestas, tiene más oportunidades de pasar a un balotaje.

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Santiago — El próximo gobierno chileno tendrá un escenario económico complejo. Lo proyecta el mercado que avizora un bajo crecimiento de la economía, un alza de la inflación y de las tasas de interés para 2022. En este contexto, el manejo de las finanzas será clave para torpedear las dificultades.

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De ahí que Bloomberg Línea pidió a Ricardo Úbeda, profesor de la Escuela de Negocios Universidad Adolfo Ibáñez, y al abogado Claudio Bustos, socio fundador de Bustos Tax & Legal, analizar los programas económicos de los tres presidenciables mejor posicionados en las últimas encuestas divulgadas en Chile: el diputado de izquierda Gabriel Boric, del pacto Apruebo Dignidad, el conservador José Antonio Kast, presidente del Partido Republicano, y la representante de centroizquierda Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social).

Aunque Kast y Boric, que encabezan los sondeos, ya manifestaron en un debate presidencial previo a las elecciones del domingo 21 de noviembre estar disponibles para negociar partes de sus propuestas económicas, los expertos detectaron cuáles podrían ser aquellos aspectos cuestionables de las propuestas de los principales candidatos.

El siguiente análisis fue editado por motivos de extensión.

Gabriel Boric

Su programa económico se basa en un alto incremento de la recaudación fiscal (8 puntos del Producto Interno Bruto), así como del gasto público. Un Estado más grande, con más recaudación y mayor capacidad de gasto. De acuerdo con Úbeda esto podría derivar en un mayor endeudamiento del sector público.

Y enumera potenciales debilidades en este plan económico: “El aumento de gasto que propone es muy difícil de asumir sin incrementar sustancialmente el déficit y la deuda. Sugiere un Estado que gastaría más que lo que es capaz de recaudar, mi duda es si Chile puede asumir niveles de deuda como los que plantea, así como la finalidad de ese gasto, ¿infraestructuras y educación o bonos sociales?”.

Considera que algunos de los impuestos que plantea “simplemente asustan o directamente expulsan a la inversión”. Su opinión es que su esquema de recaudación probablemente “deprima sustancialmente el crecimiento”.

Bustos considera que un eventual impuesto a los “superricos” (1,5%), impulsado por Boric, es “claramente expropiatorio”, porque constituye una tributación múltiple sobre rentas y activos que ya han sido tributado. “Un impuesto permanente de esta naturaleza, como lo propone el candidato, contribuiría derechamente a ahuyentar la inversión del país y disminuir el ánimo de generación de riqueza en Chile”, asegura.

José Antonio Kast

Su planteamiento económico es opuesto al de Boric, aunque expertos advierten que también podría incrementar el déficit y la deuda del Estado. El candidato conservador plantea una rebaja sustancial de impuestos corporativos y del IVA, reintegrar el sistema tributario, así como apoyar con ciertas medidas a las Pymes y personas con menores rentas. “Con lo anterior se logra un Estado menos intervencionista y menos protagonista en la economía”, dice Úbeda que, sin embargo, observa flancos en dicha agenda.

“Reducir los impuestos supone mayor inversión y con ello mayor crecimiento. En un entorno de crecimiento del 5% o más puede funcionar. La gran duda es si en 2022 en adelante se darán estos crecimientos o más bien lo contrario”, explica.

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A su juicio, recaudar más eliminando ciertas exenciones y confiando en el crecimiento económico es ser “bastante optimista”. Sobre la reducción en 10 puntos del impuesto de primera categoría a las empresas, Bustos dice que es drástico y agresivo. “Lo que él tiene contemplado es que, por otro lado, que el Estado se achique y se haga más eficiente, reducir el gasto fiscal, y con ello habría más recursos disponibles para el fisco”, explica el abogado.

Yasna Provoste

La candidata de centroizquierda busca recaudar permanentemente un 5 puntos del PIB, apuntando a las rentas más altas por medio de incrementar la progresividad del sistema tributario, un alza a las rentas del capital y recibir mayores rentas por la explotación de los recursos naturales del país, aumentar los impuestos verdes y eliminar el régimen de renta presunta. Para Úbeda esto puede aumentar el déficit fiscal, porque estaría confiando en fuentes de ingresos menores o de “dudosa” capacidad de recaudación. “No veo claro que puedan recaudar lo prometido sin crecimientos sustanciales del PIB”.

Señala que, sin compararse con Boric, este programa “no favorecerá el crecimiento ni la inversión”, sino que tendría un efecto contrario. Asegura, además, que algunos de los planes en inversiones de Provoste están proyectados al largo plazo, pese a que los próximos dos años se avizoran como complejos. “Creo es un programa incompleto, con buenas ideas, pero falta materializar”, explica.

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Provoste propone aumentar el impuesto a las empresas, con especial foco en la base tributable, revisando aquellos aspectos que permiten reducir las bases, como los gastos necesarios para producir la renta, por ejemplo, dice Bustos. El abogado considera este anuncio es una “mala noticia” para la actividad económica chilena.

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Las empresas en este país sudamericano pagan un impuesto de primera categoría de tasa 27%. “No se observan en el programa de la candidata medidas tributarias de incentivo a la inversión y al crecimiento, ni tampoco estímulos para atraer inversión extranjera y hacer que Chile sea más competitivo tributariamente a nivel mundial”, explica.

Al igual que Boric, quiere gravar las utilidades retenidas en las empresas, lo cual Bustos considera como un “aumento encubierto en la tasa de primera categoría” e interpreta como un “castigo” a la inversión y ahorro por parte de las compañías.

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