¿Por qué el proyecto sobre cannabis de uso recreativo no prospera en Colombia?

La polarización que genera el tema en el país aún dificulta su éxito, aunque la industria es optimista y cree que estaba dentro de los planes.

La hoja de una planta de cannabis, cultivada en un campo con fines de investigación médica, se muestra para una fotografía.
18 de noviembre, 2021 | 11:53 AM

Bogotá — A pesar de que Colombia mira a los negocios del cannabis para potenciar su economía, e incluso a mediados de este año dio vía libre a la exportación de flor seca y los usos industriales, el proyecto sobre el uso recreativo no logra el consenso necesario y nuevamente se hundió en el Congreso del país.

El proyecto fue archivado luego de una votación en la que se repartieron 77 por el sí y 46 por el no, en medio de una fuerte polarización alrededor de un tema que todavía genera profundas diferencias en un país con arraigada tradición conservadora y católica.

La industria prefiere ir paso a paso y es optimista frente al futuro del negocio, que por ahora se concentra en los nuevos usos que se han abierto gracias a la legislación, a medida que el mercado en Colombia adquiere mayor madurez.

En el Congreso de la República han cursado por lo menos cinco iniciativas distintas relacionadas al cannabis y este proyecto generaba esperanza luego de que fuera aprobado en primer debate en la comisión primera de la Cámara de Representantes del Congreso de la República con una votación de 14-6.

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El Congreso informó en su página web que el representante liberal Juan Carlos Losada, uno de los autores del proyecto, defendió que “despenalizar el uso adulto del cannabis permitirá al Estado arrebatarle este negocio a las mafias y al microtráfico”.

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“Escondiendo la realidad NO se solucionan los problemas. ¿Cuándo entenderán que el prohibicionismo no es la salida? Seguiremos insistiendo hasta que la regulación sea una realidad”, destacó el representante por el Partido Verde Mauricio Toro.

Asimismo, el Congreso recordó que esta iniciativa “buscaba crear una excepción en el artículo 49 de la Constitución para permitir el porte y consumo de cannabis por parte de mayores de edad”.

“La reforma constitucional también establecía que el Estado debe garantizar el tratamiento de las personas dependientes y que este debe formular, divulgar e implementar una política pública estricta en torno a la prevención y atención del consumo de cannabis”.

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A propósito, el presidente de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis (Asocolcanna), Rodrigo Arcila Gómez, manifestó a Bloomberg Línea que “la noticia sobre el hundimiento del proyecto de ley que pretendía autorizar el uso recreativo del cannabis no ha sorprendido” a la entidad.

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“Estábamos esperando ese resultado, toda vez que la situación parecía clara en el Congreso. Colombia aún no estaría preparada para avanzar en este tema. Los afiliados a Asocolcanna estamos muy atareados con el desarrollo del cannabis para usos medicinales, científicos e industriales, de acuerdo con las posibilidades que acaba de abrir el Decreto 812 de 2021 y esa es nuestra tarea inmediata”, manifestó.

“Como se lo hice saber a los ponentes, los representantes (Juan Carlos) Losada y (Juan Fernando) Reyes Kuri estamos listos para adecuarnos a los preceptos emanados de ese órgano legislativo y agradecemos sus esfuerzos por el desarrollo integral de la agroindustria del cáñamo cuando exista el consenso nacional alrededor de este tema que avanza en otros países, pero que en Colombia como se puede observar necesita de mayor maduración”, amplió.

Según Rodrigo Arcila Gómez, “por el momento los desarrollos que viene teniendo el país con los usos medicinales e industriales auguran un buen futuro”.

Las plantas de marihuana crecen en las instalaciones de PharmaCielo Ltd. en Rionegro, Colombia, el jueves 26 de abril de 2018. Tras la legalización de la marihuana medicinal en 2015 por parte del presidente colombiano Juan Manuel Santos, la empresa canadiense PharmaCielo abrió una base de operaciones en el país sudamericano, convirtiéndose en la primera empresa en solicitar y recibir las licencias colombianas para el cultivo de cannabis. Fotógrafo: Eduardo Leal / Bloomberg

Lucas Nosiglia, presidente de Avicanna Latam, indicó que “ya en Colombia durante los últimos años se generaron capacidades operativas, regulatorias y hasta incluso en términos de educación de la comunidad sobre el cannabis que permite que a partir de la trazabilidad que se ya se generó se pueda crear una industria más de uso adulto”.

“Creo que eso también ayudaría a promover más la demanda interna, lo cual es muy importante para que todas las licencias y todos los productores que aportaron por la industria también puedan tener un poco más de oportunidades en términos de demanda. Entonces visto desde el punto de vista económico tendría muchísimo sentido que se haga, está el ejemplo de EE.UU., de Canadá y otros países”, afirmó en entrevista con Bloomberg Línea.

“Colombia está parada en un muy buen lugar para que el sistema mismo confíe en que el cannabis tiene una trazabilidad total y que se puedan generar modelos de acceso diferentes, apalancándose un poco en todo lo construido en estos últimos años. Entiendo que esta vez no se dio en este debate, pero creo que es un proceso progresivo en el que va terminar ocurriendo cuando se generen los consensos que se tienen que generar para avanzar básicamente bajo los mecanismos constitucionales, todos alineados en que el futuro del cannabis en algún punto va a estar en generar acceso en un modelo de uso adulto o recreativo”, apuntó.

El cannabis es considerado un producto de uso ancestral en varios países andinos; no obstante, el violento flagelo del narcotráfico en Colombia desfiguró esta percepción y creó un estigma sobre la planta que de a poco empieza a despejarse.

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Un factor determinante para el cambio de visión fue la aprobación en 2016 de la ley que regula el uso y la comercialización del cannabis medicinal en Colombia, que en una primera instancia protegió a los pacientes que tratan sus afecciones con la planta.

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Pero además “abrió la oportunidad investigativa al país frente al tema, creando así innovación y ciencia para la región”, dijo a Bloomberg Línea en su momento Muisca Capital Group, una firma de gestión de inversiones que busca apoyar iniciativas latinas en la industria legal del cannabis.

Colombia espera exportar entre US$1.733 millones y US$2.599 millones en el escenario más optimista en productos de cannabis medicinal al 2030.

El país había otorgado hasta agosto licencias en 11 departamentos y 32 municipios del país en las categorías de cannabis psicoactivo, no psicoactivo, semillas para siembra y fabricación de derivados.

El Gobierno destaca que a la fecha han llegado 18 proyectos de inversión extranjera por US$288 millones que han generado más de 2.000 empleos, destacando la actividad de firmas como Khiron, PharmaCielo, Avicanna, entre otras.