Bloomberg — Los líderes de Estados Unidos, Canadá y México celebrarán este jueves su primera reunión presencial desde la elección del presidente Joe Biden, en momentos en que se vislumbran disputas en torno a la energía y el comercio a medida que las naciones emergen de la pandemia.
Biden recibirá al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en la Casa Blanca para lo que se denomina la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Las restricciones fronterizas relacionadas con la pandemia han comenzado a disminuir recientemente entre las naciones, pero persisten algunos obstáculos, como el riesgo de sobrecalentamiento de las economías, retrasos en las cadenas de suministro y normativas de pruebas y vacunas para el cruce de las fronteras.
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No se ha celebrado una cumbre formal de líderes de los tres países desde 2016, cuando Trudeau recibió a los entonces presidentes de EE.UU. y México, Barack Obama y Enrique Peña Nieto, respectivamente.
Disputas por aranceles y una reescritura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte cobraron gran importancia durante el mandato del expresidente Donald Trump. El estado de ánimo en la reunión del jueves será más conciliador, pero la presión interna sobre Biden y las políticas de la era Trump que el actual presidente ha mantenido están tensando los lazos. Los líderes no realizarán una conferencia de prensa conjunta.
Estos son algunos de los temas que seguramente debatirán durante la reunión trilateral y una serie de sesiones individuales.
Autos
La fabricación de automóviles ha sido durante mucho tiempo tanto un pilar de la economía norteamericana como una espina en las relaciones transfronterizas. Y eso no ha cambiado.
Biden preparó la cumbre con un viaje a Michigan el miércoles, donde visitó una instalación de General Motors donde se fabrican vehículos eléctricos. El sector automotor de Norteamérica es una cadena de suministro estrechamente integrada que abarca las tres naciones, y los subsidios a los vehículos eléctricos están a punto de ser un nuevo frente de batalla.
Biden ha propuesto ofrecer un crédito fiscal para la compra de vehículos eléctricos fabricados en EE.UU., lo que, según advirtieron tanto Canadá como México, arriesga una disputa en virtud del acuerdo comercial que firmó Trump.
Por su parte, México está disputando la forma en que se calculan las cuotas de fabricación de vehículos en los tres países. EE.UU. estaría insistiendo en una interpretación más estricta de los nuevos mínimos que deben cumplirse para que un automóvil se comercialice libre de impuestos. México ha solicitado consultas y ahora es libre de buscar un panel formal de disputas sobre el asunto. El país decidirá a más tardar en diciembre si lo hará.
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Energía
Dada la presión política por reducir los crecientes precios de la energía, Biden tiene posibles disputas con ambos vecinos de EE.UU.
AMLO, como se conoce al presidente mexicano, es un nacionalista que ha prometido devolver a la petrolera estatal de México, Petróleos Mexicanos, o Pemex, y al servicio de electricidad CFE a su antigua gloria reduciendo la participación del sector privado en la industria. Los legisladores estadounidenses se han quejado de que su última propuesta de reforma constitucional perjudicaría a los gigantes energéticos privados.
Las reformas eléctricas están entre los temas que serán discutidos, dijeron durante una sesión informativa funcionarios estadounidenses que hablaron bajo condición de anonimato antes de la reunión. Pero el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo el miércoles que no será un tema central de las conversaciones trilaterales. Las empresas estadounidenses y canadienses están muy preocupadas por los cambios, según una carta conjunta a los líderes de las cámaras de comercio de los tres países.
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Fronteras
Este mes, Biden reabrió las fronteras terrestres de EE.UU. al turismo, un paso clave para restablecer el flujo de viajes entre los tres países. Pero se aplican restricciones, y Biden sigue bajo presión para evitar que inmigrantes indocumentados crucen hacia EE.UU. en la frontera con México.
Se discutirá sobre la migración, pero los líderes se centrarán en una estrategia coordinada hacia los orígenes regionales en lugar de centrarse en tomar medidas en la frontera entre EE.UU. y México, dijeron los funcionarios estadounidenses.
Trump presionó a AMLO para que ayudara a mantener a raya a quienes pretendían cruzar y para retuviera a algunos solicitantes de asilo en México mientras se resolvían las solicitudes de EE.UU. Biden está bajo la presión de los demócratas para que flexibilice las políticas de inmigración de la era Trump, mientras que los republicanos lo critican por su actitud más indulgente hacia los migrantes.
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México parece dispuesto a solicitar más visas estadounidenses que permitan a sus ciudadanos trabajar en el extranjero temporalmente, con el argumento de que ellos ayudarían a cubrir la escasez de mano de obra en medio de la recuperación económica. México también quiere que EE.UU. relaje sus requisitos de vacunación y pruebas de covid-19 para los cruces fronterizos.
Vacunas
El mundo sigue enfrentando una escasez de vacunas mientras EE.UU. disfruta de un exceso de existencias. El país de AMLO está a la zaga de EE.UU. y Canadá en cuanto a vacunación y antes había instado a Biden a compartir más dosis.
EE.UU. prestó vacunas a sus vecinos al comienzo de la pandemia, y Canadá y México anunciarán un acuerdo para devolverlas enviando vacunas a otros países necesitados, dijeron funcionarios estadounidenses. El compromiso implicará millones de dosis, pero los totales exactos y los plazos no se han finalizado, dijeron.
México y EE.UU. discutirán formas de fortalecer la producción continental de vacunas, dijo Ebrard. Mientras tanto, Biden ha presionado a otras naciones para que contribuyan con más vacunas al esfuerzo por vacunar al mundo.
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