Bogotá — El proyecto de ley con el que se busca garantizar que sea respetado el límite de los horarios laborales en las empresas colombianas fue aprobado por la plenaria del Senado de Colombia y pasa a conciliación, informó el representante a la Cámara Rodrigo Rojas.
Durante la pandemia, muchos trabajadores que realizan sus actividades desde casa acusaron un mayor agotamiento por cuenta de jornadas extendidas de trabajo, lo que estaría generando un impacto en su salud mental.
El representante por el Partido Liberal Rodrigo Rojas indicó que el proyecto de ley busca que los “trabajadores colombianos puedan disfrutar a plenitud sus espacios de descanso y familiares con el fin de velar por su salud física y mental”.
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“Así, el Congreso de la República da un paso histórico en la defensa de los derechos de los trabajadores colombianos y en la actualización de nuestra legislación conforme a las nuevas realidades laborales”, indicó.
Según el representante, los trabajadores tendrán derecho legítimo a no recibir llamadas, mensajes de WhatsApp, correos electrónicos ni otro tipo de comunicación “que tenga que ver con el trabajo fuera del horario laboral y si las reciben tendrán derecho a no responderlas hasta el inicio de la siguiente jornada laboral”.
Esto aplica para todas las modalidades de trabajo en el país y los empleadores que incurran en estas situaciones de manera repetitiva serán objeto de sanciones.
Por este hecho, añadió, el empleador no podrá tomar algún tipo de acción en su contra como el despido, memorandos, sobrecarga en la jornada ordinaria, etc. “Lograremos la creación normativa del derecho a la desconexión laboral en las relaciones laborales y en todas sus modalidades”, reiteró.
“Asimismo se establecerá la obligatoriedad para empresas y entidades públicas de contar con una política de desconexión laboral que incluya un protocolo de desconexión digital. Su inobservancia podrá constituir una conducta de acoso laboral”, afirmó.
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La Ley 1010 de 2006 ya protegía a los trabajadores frente a ciertas situaciones e incluía en el concepto de persecución laboral aquellas conductas “cuyas características de reiteración o evidente arbitrariedad permitan inferir el propósito de inducir la renuncia del empleado o trabajador, mediante la descalificación, la carga excesiva de trabajo y cambios permanentes de horario que puedan producir desmotivación laboral”.
Según información compartida por el Ministerio de Salud colombiano, “la pandemia por el nuevo coronavirus ha hecho evidente la importancia de la salud mental” en un momento en el que muchas personas trasladaron a sus casas “muchas de las prácticas propias de las dinámicas laborales y educativas, requiriendo un importante ajuste por parte de los integrantes de las familias y una mayor carga en los diferentes roles”.
En octubre pasado, informó que “durante la pandemia se han habilitado de 750 servicios en salud mental y se ha autorizado transitoriamente 1.950, lo que ha aumentado la capacidad instalada en el país y se elaboraron las orientaciones técnicas y dos experiencias piloto en telemedicina en salud mental”.
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En mayo pasado el presidente del país, Iván Duque, firmó la Ley que regula el trabajo en casa en Colombia para otorgarles a los trabajadores “los elementos jurídicos para proteger el empleo en el marco de situaciones ocasionales como la generada por la pandemia del Covid-19″.
El Ministerio del Trabajo aclaró en su momento que “la Ley sancionada es diferente a la legislación que regula el Teletrabajo en Colombia (Ley 1221 de 2008), que sienta las bases para una modalidad laboral permanente, que se soporta en el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones -TIC”.
“Hace un año no existía ninguna normatividad que dijera cómo proteger los temas laborales y los puestos de empleo ante circunstancias excepcionales, por esta razón propusimos crear la figura de trabajo en casa, para que de aquí en adelante tengamos las herramientas para salvaguardar el empleo”, destacó en su momento el ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera.
