Mexicanos vuelven de compras a la frontera y se topan con menos tiendas e inflación

Los comerciantes de la zona fronteriza ahora se enfrentarán a un consumidor mexicano que también cambió en los últimos 20 meses.

Los comerciantes de la zona fronteriza ahora se enfrentarán a un consumidor mexicano que también cambió en 20 meses.
16 de noviembre, 2021 | 05:05 AM

Ciudad de México — En su primera visita en 20 meses a la Plaza Mall, un centro comercial de Mcallen, Texas, Sandra pudo constatar el efecto que generó el cierre de la frontera entre México y Estados Unidos sobre el comercio local: menos tiendas y más inflación.

Mientras caminaba por los pasillos del centro comercial, administrado por Simon, observó locales cerrados que por años habían albergado a tiendas como Disney Store, Anne Klein o la zapatería Payless, unas que no sobrevivieron por la baja en ventas que provocó el cerco sanitario por la pandemia.

Al adentrarse a otras zonas comerciales de la ciudad, observó estantes vacíos en Walmart. Tampoco encontró algunos productos, como papel de baño o los antiácidos de su marca preferida. Antes del Covid-19, aprovechaba el viaje “al otro lado” para cargar gasolina, pero esta vez hizo cuentas y prefirió comprar el combustible a su regreso a México.

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Al igual que Sandra, los mexicanos que decidan cruzar la frontera encontrarán un ambiente comercial distinto. La inflación aqueja a la mayor economía del continente, así como las presiones en las cadenas de suministro, que se traducirá en menos artículos en los anaqueles, menos ofertas y mayores precios.

“Los tiempos donde los mexicanos de clase media podían ir de compras a EE.UU. porque todo era más barato podrían estar extintos por algún tiempo”

dijo Ana Leroy, asociada del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi)

En octubre, EE.UU. registró una tasa anual de inflación de 6.2%, la mayor en 30 años, mientras que la inflación en México se ubicó en 6,24% anual en octubre de 2021, la más alta registrada desde diciembre de 2017.

Artículos buscados por los consumidores mexicanos en EE.UU. como ropa, calzado, o productos de primera necesidad en un supermercado son más baratos en México que en EE.UU., agregó la especialista.

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La apertura de la frontera terrestre coincidió con el inicio de la temporada de descuentos en México, conocida como El Buen Fin. Donde además de las ofertas, los consumidores reciben opciones de crédito y pagos a meses sin intereses.

En contraste con lo que enfrentan algunas tiendas en EE.UU, grandes cadenas minoristas mexicanas como El Puerto de Liverpool y Grupo Sanborns, que incluye a la tienda departamental Sears, han dicho que el abasto de productos está garantizado en sus recientes conferencias con analistas e inversionistas.

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En México no se espera un gran desabasto de mercancías. A diferencia de EE.UU, las minoristas por lo general aplican un esquema de inventarios just in time; inventarios para periodos más largos, explicó Marcela Muñoz, analista de Vector.

La reciente apertura del puerto de Lázaro Cárdenas tras los bloqueos a las vías férreas ha liberado presión sobre un potencial desabasto en el mercado mexicano.

A pesar de ello, habrá productos que no estén disponibles en México al mismo nivel que otros años. Es el caso de ropa y artículos deportivos de marcas como Nike y Adidas. También se esperan afectaciones en el suministro de algunos electrónicos, como las consolas de videojuegos por la escasez de microprocesadores.

A pesar de la competencia, la apertura de la frontera terrestre el 8 de noviembre ha animado las expectativas de recuperación económica de las ciudades fronterizas estadounidenses.

“En Texas, la reanudación de los viajes transfronterizos por motivos de ocio y compras aumentará la actividad económica en las ciudades fronterizas, lo que se sumará a sus ganancias por impuestos a las ventas este año”, escribieron analistas de Moody’s en una nota reciente.

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Ciudades texanas como Eagle Pass y Laredo han visto más afectada su recaudación de impuestos por ventas, en comparación con otras ciudades del sur del estado, debido a la falta de visitantes, de acuerdo con Moody’s.

El consumidor mexicano también cambió

Los comerciantes de la zona ahora se enfrentarán a un consumidor mexicano que también cambió en 20 meses.

Poco más de seis millones de mexicanos dejaron de formar parte de la clase media entre 2018 y 2020, de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística. México, al igual que EE.UU., enfrenta presiones inflacionarias, que merma la capacidad de compra de los consumidores.

Para algunos mexicanos, como Sandra, la motivación principal de realizar el cruce, más que comprar, estuvo en la posibilidad de vacunar a sus hijos menores contra el Covid-19. La vacuna aún no se aplica de manera generalizada a menores en México.

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“Ya muchas cosas nos acostumbramos a comprarlas aquí (en México), a comprarlas incluso en línea, con envío gratis”.

dijo Sandra, quien es asesora en materia de logística, que vive en el norte de Tamaulipas

Ella gastó aproximadamente US$150 dólares en su primer viaje en meses, y durante su visita se topó con personas que viajaron al sur de Texas desde estados como Nuevo León y Veracruz.

Otros mexicanos dispuestos a viajar a cruzar la frontera enfrentan retrasos en sus citas para reactivar sus visas, mientras que otros no cuentan con las vacunas requeridas para ingresar a EE.UU.