Yasna Provoste, la exministra de Bachelet que quiere ser presidenta de Chile

La senadora de centroizquierda intenta vencer las proyecciones de las encuestas, que le ubican en tercer lugar, y pasar a la segunda vuelta.

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Santiago — Yasna Provoste Campillay (Vallenar, 1969) resalta de entre los candidatos presidenciales de Chile. Es la única mujer y perteneciente al pueblo originario diaguita. “Somos herederos de una coalición de gobierno (ex Concertación), la más amplia y también la más exitosa en los últimos años en nuestro país, que nos permitió llevar adelante importantes transformaciones después de una dictadura”, dijo el jueves en un encuentro con otros candidatos presidenciales.

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Militante del Partido Demócrata Cristiano (DC) desde que tenía 14 años y senadora por la región de Atacama, la presidenciable tiene el foco en un “nuevo ciclo”. De ahí que ha puesto el foco en la recuperación económica, el empleo, reformar el sistema de la salud, mejorar la calidad de la educación, y avanzar en el proceso constituyente.

Intentando brindar confianza dentro del clima de incertidumbre, Provoste ha recordado que, quizás, estos “últimos 30 años fueron los más virtuosos para Chile”, aunque su discurso pueda ser un desafío al lema de la revuelta social, de octubre 2019: “No son 30 pesos, son 30 años”.

Llegó a la competencia un mes después de que los postulantes de la centroderecha Sebastián Sichel, de Chile Podemos Más, y de la izquierda Gabriel Boric, de Apruebo Dignidad, triunfaron en una votación primaria en julio donde sorprendieron, porque no encabezaban las encuestas. Y eso es lo que espera Provoste, que está en el tercer lugar de las preferencias, este domingo 21 de noviembre: marcar más de lo previsto en los sondeos.

Para ello, deberá convencer a los electores que, según varios sondeos, estarían disputándose entre Boric, un exlíder de las protestas estudiantiles de 2011, y el ultraconservador José Antonio Kast, del Frente Social Cristiano.

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De profesora a senadora

Provoste es egresada de magister en Administración Educacional de la Universidad de Playa Ancha. Fue profesora de Educación Física y aficionada de la gimnasia artística. En plena campaña, publicó un video donde se le ve hacer una “pirueta”, lo que llamó la atención de la famosa gimnasta rumana Nadia Comaneci que le felicitó en Twitter, aunque luego borró el comentario después que Provoste le agradeció y dijo que si es elegida presidente de Chile trabajará “duro para promover el deporte”.

Hija de Carlos Provoste y Nelly Campillay, medianos empresarios de transportes de la región de Atacama, al norte de Chile, que vive de la minería del cobre y de la agricultura. Está casada con Mauricio Alberto Olagnier Tijero, con quien tiene dos hijos, Sebastián y Dominique.

Su primer cargo fue durante el gobierno de Eduardo Frei-Ruiz Tagle como directora regional del Servicio Nacional de la Mujer en Atacama (1996-1997). También fue ministra de Planificación (2004-2006) en la administración del presidente Ricardo Lagos. Fue gobernadora de la provincia del Huasco (1997-2001) e intendenta de la región de Atacama (2001-2004).

Fue ministra de Educación durante el mandato de Michelle Bachelet Jeria, cargo que ocupó desde el 2006 hasta que fue destituida en 2008 por el Senado después que diputados impulsaran una acusación constitucional en su contra por no aplicar sanciones en irregularidades en la ley de subvenciones. Le prohibieron ejercer cargos públicos durante cinco años, pero una vez concluyó esta inhabilitación, en 2013, se postuló a diputada por Atacama y ganó con un 43% de los votos.

Terminado su periodo como parlamentaria, en 2018, lanzó su candidatura a senadora y fue electa, llegando a encabezar la Cámara Alta, en marzo. “Soy opositora al gobierno del presidente (Sebastián) Piñera. Creo que nuestro país merece más de lo realizado por su gobierno”, dijo cuando asumió la presidencia del Senado.

En el Congreso ha respaldado la ley de indulto para los presos en el contexto de las manifestaciones de octubre de 2019 y los retiros de fondos de pensiones, entre otros. Aunque sigue siendo senadora, sí renunció a la presidencia del Senado, luego que fue elegida la representante de la centroizquierda en las presidenciales. Y ahí emprendió oficialmente su campaña como candidata del Nuevo Pacto Social, una coalición de partidos que conformaron la ex Concertación que gobernó a Chile después de la dictadura militar.

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