¿Cambiará el mapa rojo en Venezuela este próximo 21 de noviembre?

El chavismo tiene en su poder 18 de 23 gobernaciones, también la Alcaldía de Libertador en el Distrito Capital, considerado uno de los cargos de elección pública más importantes en el país

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El poder regional en Venezuela se pinta de rojo, en casi su totalidad, actualmente. La oposición solo cuenta con 4 gobernaciones en su poder. El próximo domingo 21 de noviembre, unas megaelecciones podrían terminar de enrojecer el mapa o darle otros matices.

En las últimas elecciones regionales de 2017, con una abstención de 38,86 %, el chavismo fue declarado ganador en 17 de las 23 gobernaciones, sin embargo, el proceso fue repetido en Zulia, donde Juan Pablo Guanipa, por la Mesa de la Unidad Democrática, había resultado electo y luego de negarse a ser juramentado ante la Asamblea Nacional Constituyente chavista, no pudo ser proclamado.

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Esos serían los últimos comicios en los que la oposición participó formalmente, bajo la tarjeta de la MUD, que al año siguiente fue inhabilitada, medida que se revirtió en junio de 2021. Ahora, como Plataforma Unitaria y decidida a participar en un nuevo proceso, se han encontrado como primer reto retomar la confianza de su electorado.

De acuerdo al Estudio de Coyuntura Nacional Julio 2021, realizado por la firma encuestadora Delphos para el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (CEPYG) de la Universidad Católica Andrés Bello, un 53% de la población estaba muy segura de ir a votar, mientras que el 12,3% manifestó que seguramente se abstendría. La cifra de participación aumentaba 7%, en el caso de que todos los actores políticos, incluyendo Juan Guaidó y los principales partidos opositores, apoyaran la convocatoria. Un mes después, este llamado se hizo efectivo.

El analista político Francisco Bello comentó a Bloomberg Línea que si bien se trata de un proceso complejo de pronosticar, un resultado positivo para la oposición será directamente proporcional a la participación. “El chavismo tiene entre 20-25% de aceptación en todo el país, pero es un 25% que está comprometido, movilizado o coaccionado por distintos mecanismo para asistir y ejercer. El otro 75% esta dubitativo respecto a las posibilidades de votar, por lo que si hay una participación que supere el 50 ó 60%, la oposición debería tener un triunfo abrumador. De ser más baja esta cifra, saldrá derrotada”, dijo.

El presidente de la encuestadora Pronóstico explicó con una participación apenas cercana al 50%, la oposición solo ganaría en Zulia y en Nueva Esparta, siendo en esta segunda el candidato Morel Rodríguez, por la Alianza Democrática, el elegido. Si se logrará más del 60%, casi todas las gobernaciones del país serían ahora contrarias a la administración chavista.

Bello también hizo referencia a las dificultades que atraviesa el sistema electoral y la imposibilidad de un voto cruzado, que no termine en nulidad. Consideró que en función a estos datos no se pueden arrojar mayores proyecciones y que se trata de una estrategia del oficialismo para “esconder candidatos que no carecen de liderazgo”.

Cuestionó igualmente algunos errores de la oposición y los mecanismos que ha implementado en la toma de decisiones, que además llegan a destiempo, sin lograr los resultados esperados. Ante lo que podría movilizar a los venezolanos nuevamente, insistió en la necesidad de demostrar la relevancia del voto y los beneficios en torno a la calidad de vida así como la ruta hacia un cambio político en el país.