Bogotá — Si se creía que la subida de los fletes de transporte marítimo estaba por comenzar a normalizarse, es mejor no cantar victoria. La importancia de América Latina hace que el negocio naviero relegue a un segundo plano los intereses de la región.
De hecho, el gremio que reúne al empresariado colombiano está haciendo cuentas con que en la recta final del 2021 los fletes de transporte marítimo sigan al alza.
The Perfect Storm
La directora de la Cámara Marítimo Portuaria de la Andi, Carolina Herrera explica en una presentación que están dadas las condiciones para seguir viendo una tormenta perfecta en el negocio naviero.
Es por ello que explica que “las disrupciones en la cadena logística han generado un aumento sin precedentes en el costo de los fletes marítimos. (para algunas rutas hasta en un 2.000%)”, y advierte que “actualmente el alza en los costos de los fletes ya triplica el abrupto aumento del costo de materias primas, pero además, los costos de los fletes todavía podrían aumentar 25% para el cuarto trimestre de 2021″.
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El hecho de que la economía mundial atraviese por un proceso de recuperación no indica necesariamente que los precios estén regresando a la normalidad, pues asegura Herrera que “sigue el desbalance entre oferta y demanda de transporte, por los cambios súbitos en el comercio de bienes”.
Pero lo más grave no es sólo el encarecimiento de los fletes marítimos, sino que los tiempos, que para la llegada de Papá Noel es clave, no se están cumpliendo.
“Algunos puertos del mundo se congestionan agudizando la presión en las cadenas de abastecimiento por la ralentización. Se aumentan los días de espera para atracar, entre 10 – 15 días”, explica.
Pero en Colombia la combinación de factores ayudó a que el tema se complicara aún más, pues en el país en mayo hubo un paro nacional que bloqueó de la zona portuaria de Buenaventura, la principal.
Esa complicación adicional llevó a la acumulación de cerca de 44.592 contendores y 550.000 toneladas de granel, que se debieron evacuar luego de levantado el paro, en casi dos meses.
Ello ocasionó la presión en otros puertos de Colombia y de América Latina por desvíos de carga, además, de la acumulación de contenedores llenos.
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La terminación del paro nacional tampoco significó un alivió, pues tras ello hubo escasez de espacio para ubicación de contenedores vacíos.
Todo esto desembocó en presión en los fletes internos con afectación en el nivel de calado del canal de la zona portuaria de Barranquilla, que ha generado desvío de carga a otros puertos. Esto incrementó el costo país por el desvío de carga a otros puertos de Colombia y la región.
¿Retrasos en las celebraciones?
La traída de juguetes y ornamentos para la Navidad no llegará precisamente en los tiempos en que se pretende. Al hablar con importadores de mercancía, que prefieren no ser mencionados, estos sostienen que hay mercancía, pero está llegando costoso y en menor cantidad que en años anteriores.
Y es que aseguran que, si bien se viene dando una reactivación económica sostenida, con buena dinámica del consumo, la traída de ciertos productos tiene que ser muy planificada para evitar que se queden en stock.
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Otro de los ejemplos está ligado con los arreglos para la Navidad. Al preguntar a vendedores de grandes almacenes de cadena, estos aseguran que en exhibición hay varios artículos que se trajeron para la Navidad pasada, y que aún no hay certeza de cuándo llegarán los pedidos para esta temporada.
Lo cierto es que la Navidad está cada vez más próxima, en algunos hogares colombianos inició cuando terminó la celebración de Halloween. Las próximas fechas de descuentos serán claves para saber qué tan preparados están los comerciantes, pues a ello se sumará que, al menos en el sector público, se adelantará la prima de servicios de diciembre para que el color decembrino inicie muy temprano.