Bloomberg — República Dominicana está exigiendo a cientos de miles de haitianos que registren su paradero dentro del país, diciendo que la medida es para protegerse de la violencia de las bandas y los disturbios que sacuden a su vecino Haití.
El lunes, el ministro del Interior, Jesús Vásquez, describió a Haití como la “principal amenaza” a su país, al inaugurar la primera de las 38 oficinas de registro de migrantes, en la ciudad fronteriza de Dajabón.
“República Dominicana no puede permitir que lleguen extranjeros a este país y no tener ningún control sobre ellos”, dijo Vásquez en el acto. “Tenemos que saber cuántos hay, quiénes son y dónde están”.
Vásquez dijo que los haitianos que quieran viajar de un municipio a otro también estarán obligados a informar a las autoridades dominicanas sobre sus movimientos.
Ver más: República Dominicana reprime la migración en medio del caos en vecino Haití
Las dos naciones comparten la isla de La Española, pero son mundos aparte. República Dominicana tiene una de las economías de más rápido crecimiento de la región y una floreciente industria turística. La empobrecida Haití está inmersa en una de las recesiones más largas del mundo y se ha visto asolada por secuestros, la violencia de las bandas e inestabilidad política tras el asesinato del presidente Jovenel Moise el 7 de julio.
Joseph Cherubin, director ejecutivo de Mosctha, una organización dominicana sin fines de lucro que representa a los trabajadores inmigrantes haitianos, dijo que la ofensiva está exacerbando la “xenofobia y el racismo” desde los dominicanos, al exacerbar temores de que los haitianos tienen nexos con la delincuencia.
“A los haitianos se les niegan los servicios médicos y la gente no les alquila casas”, dijo Cherubin.
Cherubin dijo que los trabajadores haitianos desempeñan un papel clave en la agricultura dominicana, la construcción y partes de la industria de servicios, y lo que necesitan es una forma clara de trabajar legalmente.
El requisito de registro es la última de una serie de medidas del presidente Luis Abinader dirigidas a los 220.000 a 300.000 haitianos que se calcula viven en la República Dominicana.
En febrero, Abinader anunció que el país fortificaría sus 376 kilómetros de frontera con Haití. La semana pasada, el gobierno dijo que suspendía un programa de visados para estudiantes haitianos y que “auditaría” la situación migratoria de los extranjeros que viven en el país.