La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de la Organización de Naciones Unidas, hizo un llamado este lunes a Panamá para controlar el cruce de miles de personas a través del Tapón del Darién y su peligrosa selva, en la que se exponen a altas temperaturas, mordeduras de animales y crimen organizado, entre otros peligros.
Ugochi Daniels y Amy Pope, directoras adjuntas de la OIM, hicieron la petición desde Panamá, en donde se encuentran visitando los campamentos temporales para migrantes en tránsito que llegan desde Colombia y que tienen como destino México, Canadá y Estados Unidos.
La directora general del SNM, Samira Gozaine, participa de reunión presidida por el viceministro del Minseg Ivor Pittí, con la delegación de alto nivel de la OIM, donde se aborda el tema de la migración irregular. #PanamáSigueAdelante pic.twitter.com/pImRh0ynrp
— Migración Panamá (@migracionpanama) November 8, 2021
Según datos del Servicio Nacional de Migraciones de Panamá, este año más de 91.500 migrantes han llegado al país a través del Darién, una cifra que equivale al total de migrantes que cruzaron en los cinco años anteriores. Las autoridades estiman que al final del año el número ascenderá a 150.000.
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Entre enero y septiembre, los migrantes provenían de Haití, Cuba, Venezuela y numerosos países en Asia y África, entre ellos Bangladesh, Senegal, Ghana, Uzbekistán, India y Nepal. Además, de acuerdo con estos datos oficiales, muchos de los migrantes estaban acompañados de menores que habían nacido durante la travesía migratoria.
En rueda de prensa, las dos funcionarias hablaron sobre este incremento del flujo migratorio a través de Panamá y aseguraron que era un tema complicado que no se podía abordar con “soluciones rápidas”, sino que por el contrario debía tratarse con soluciones que fueran “sostenibles a largo plazo”.
Daniels señaló que, además, era fundamental el trabajo regional para garantizar programas de asistencia humanitaria que otorguen servicios de salud, alimentos y protección a los niños debido al largo y arriesgado viaje que emprenden. “Se requiere que los gobiernos de la región trabajen juntos”, dijo.
Pope, por su parte, pidió apoyar también a las comunidades que reciben diariamente a los migrantes. Así como una migración más controlada y similar a lo que tiene Panamá con Costa Rica para garantizar los derechos humanos a estos migrantes.
“Lo que queremos ofrecer inicialmente es un programa exhaustivo, el cual le pueda facilitar al migrante lo básico, o lo que es alimento, refugio, agua. Lo que queremos entonces es ayudar a través de las autoridades, los gobiernos, donde ellos lo permitan, donde se está trabajando, donde se está dando este fenómeno”, afirmó Pope sobre la llegada de la misión de la OIM a Panamá.
Las funcionarias también llegarán a Colombia, México y Estados Unidos. Además, este martes visitarán en el Darién y varias Estaciones de Recepción Migratoria (ERM).