Buenos Aires — Aunque en el nacimiento de Bigbox no evidenciaba en el panorama la aparición de una pandemia, el infortunio hizo lo suyo para que el negocio, que si bien ya se había consolidado fuertemente, se masificara a niveles imprevistos.
Durante 2020, las ventas de experiencias Bigbox se incrementaron hasta alcanzar la marca del millón y unos US$20 millones facturados a lo largo de Latinoamérica.
El negocio se reavivó fuertemente durante la pandemia, cuando el hogar se convirtió en terreno de experiencias de ocio y entretenimiento que se pudieran compartir puertas adentro.
Algo similar ocurrió a nivel corporativo, dado que las empresas tenían a todos sus colaboradores trabajando a distancia y no podían ofrecerles los amenities de una oficina, o los beneficios por los cuales esos talentos valoraban la organización. Aquí también el poder ofrecer experiencias se transformó en un diferencial.
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Con todo esto pasando a la vez, los planes de crecimiento de la compañía que encabeza Gastón Parisier se aceleraron y fijaron como horizonte el mercado europeo: su puerta de entrada, España.
“La llegada a Europa tuvo dos componentes claves. Por un lado, el continente es el mercado más grande del mundo en materia de “experiencias”, con un potencial de 1.500 millones de euros”, remarca Parisier desde Madrid, en conversación con Bloomberg Línea. “Por el otro, la necesidad de las empresas por fidelizar, retener y motivar a sus equipos en una situación remota se hizo imprescindible, a tal punto que muchas compañías que antes hacían eventos o fiestas, triplicaban sus presupuestos en obsequiar propuestas como las que ofrece Bigbox”.
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Proyecciones
El mercado es tan auspicioso que el ejecutivo, que comenzó con este proyecto en 2009, no solo proyecta duplicar las ventas en dos años, tras su ingreso en el Viejo Mundo, sino llegar también a Portugal, Francia e Italia antes de 2025.
Para ello desembolsará una inversión inicial de unos 1,5 millones de euros. Con el foco puesto en el ámbito corporativo, Parisier basará su estrategia en experiencias diferenciales para poder competir en un mercado muy maduro en este tipo de segmento, donde grupos como Smartbox o Wonderboxs son fuertes.
Mientras esta expansión es fuente de capital propio, Parisier tiene prevista una ronda de inversión para el primer cuatrimestre del año que viene, que apalanque la posibilidad de abrir un mercado por año.
Bigbox es actualmente líder en Latinoamérica con el 95% del mercado de experiencias, del cual el 60% es corporativo.
Con presencia en México, Argentina, Chile, Perú y Uruguay, atiende a 2.500 empresas entre las que destacan Accenture, Santander o BBVA, entre otras. En tanto en Europa ya ostentan un 33% en el mismo segmento.
