Buenos Aires — José Luis Espert, candidato a diputado nacional en la provincia de Buenos Aires, habla bajo y tranquilo, pero con seguridad. “Hace 30 años que digo lo mismo y he tenido razón en el grueso de las cosas”, dice desde un bar de Palermo, zona de estudios de televisión, donde horas más tarde tendría un nuevo enfrentamiento con el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), una fuerza que se ubica en el otro extremo del mapa ideológico argentino. En las PASO, el FIT logró ubicarse como la tercera fuerza más votada a nivel nacional, lugar que los partidos liberales, hoy más dispersos, proyectan ocupar.
El economista, que encabeza la lista del espacio liberal Avanza Libertad, apareció en la política argentina en 2019 como candidato a presidente, cosechando el 1,5% de los votos (145.000 en la Provincia). En 2021 recibió más de 400.000 votos, y apuesta a llegar al millón el 14 de noviembre. Desde el 10 de diciembre será, si no ocurre algún evento excepcional, diputado de la nación. Y en ese recinto se imagina trabajando junto a Javier Milei, candidato por la ciudad de Buenos Aires, junto a Cynthia Hotton, candidata por la provincia –en caso de que logre ser electa–, pero también con un sector del PRO, uno de los partidos que integran la principal fuerza opositora, Juntos por el Cambio.
Espert cree que los próximos dos años serán “muy críticos para Argentina”, y para responder a esa crisis aparece con un libro de proyectos bajo el brazo que incluye habilitar al Mercosur para que negocie acuerdos de libre comercio y una amplia reforma laboral.
Bloomberg Línea: ¿Qué pasó para que las fuerzas liberales hayan emergido como ocurrió en estos últimos años?
José Luis Espert: Es la sensación de fracaso de un nuevo programa económico. El séptimo fracaso en los últimos 50 años. Seis planes económicos previos a este han fracasado. Son todos los planes económicos que hemos tenido, efectividad del 100%. Más allá de que aún no explotó todo, la gente tiene la sensación de un nuevo fracaso.
En elecciones pasadas otras alternativas figuraban hacia el centro o la izquierda del mapa político. ¿Por qué esta vez hay sectores que se inclinan por espacios como el suyo?
Lo noté en 2017 cuando presenté mi primer libro, La argentina devorada, y estaba lleno de jovencitos de entre 18 y 25 años. Ellos señalaban que yo venía diciendo lo mismo hace veinte años y que era lo que ellos pensaban. Ven que lo que decimos nosotros es de puro sentido común. Decimos cosas que en el mundo ni se discuten. Acá parece de derecha porque está todo tan tirado a la izquierda que parecen cosas extrañas, pero son cosas que el mundo hace.
Y pese al magro resultado en 2019, dos años después crecieron en cantidad de votos y en referentes.
De a poquito, la pandemia y el mal manejo de la pandemia ha sumido al resto de las franjas etarias en un nivel de pobreza y desesperación que ha hecho que nos transformemos en esperanza. El discurso del último medio siglo ha estado tan virado a la izquierda y con tanto fracaso que se ha abierto ese espacio.
¿Qué recorrido imagina hacia las presidenciales del 2023?
El 2023 es el siglo que viene. Primero hay que ver qué pasa el 14, qué pasa el 15, qué pasa con el fondo. Pero obviamente pensamos que el enemigo es el kirchnerismo, pero yo no haría cualquier alianza, haría alianzas sólo si está claro lo que hay que hacer. Estamos concentrados en dejar en claro una bitácora de leyes para que Argentina haga la gran reforma estructural para retomar el progreso. Vamos a intentar, como políticos que somos, que los proyectos se conviertan en ley.
En un escenario de volatilidad cambiaria, y con el antecedente de lo que ocurrió tras las PASO, ¿qué expectativas tenés para el 15 de noviembre?
De acá al 14 estará todo más o menos igual, y barriendo basura abajo de la alfombra, creo que zafan. Pero en el 2022 y el 2023 hay que hacer un montón de correcciones para sacar esa basura debajo de la alfombra. Creo que vienen dos años muy críticos para Argentina, más crítico si no hay acuerdo con el fondo.
¿Pero cree que este gobierno hará las correcciones que tu espacio considera necesarias?
No, no sé. Son dos años muy complicados para Argentinas, críticos, los ajustes que hay que hacer son fuertes.
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¿Qué tipo de acuerdo cree que el Gobierno debe cerrar con el FMI?
Sin un plan económico creíble y sostenible, cualquier otra discusión es etérea, no tiene sentido plantear cualquier tipo de discusión como lo de los sobrecargos, facilidades extendidas o stand by.
¿Por qué cree que se demora?
El fondo no puede aceptar un país que va a pedir un roll over para no pagar sin un plan económico, porque es un efecto en cascada con el resto de los países. Por el lado de Argentina creo que especulan con un efecto diplomático muy fuerte del mundo con Argentina dado que fue excepcional la ayuda que le han dado a Macri.
¿Calificaría como irresponsable el acuerdo alcanzado por la gestión de Macri?
De parte del Fondo sí, lo cual no le da derecho a este gobierno a hacer un planteo irresponsable respecto a los sobrecargos sin un programa. No es serio.
¿Qué rol debería tener la oposición ante el Gobierno en un escenario de debilidad política del oficialismo?
Hace 30 años que digo lo mismo, y he tenido razón en el grueso de las cosas. Tengo mucha claridad sobre lo que hay que hacer para no equivocarse nuevamente, no vamos a dar un paso atrás en nada en lo que hay que hacer. No vamos a aceptar un programa con el Fondo que vuelva a subir impuestos. Voy a tener responsabilidad con mis votantes.
¿Pero se sentaría a negociar con el Gobierno? ¿Se imagina negociando en Diputados con Máximo Kirchner?
Obvio que sí. Como político debato, negocio. En el Congreso vamos a negociar. Pero vamos a ver qué se negocia. Por ejemplo, creo que el presupuesto de 2022 debe ser sin déficit. El presidente en vez de pavear por todo el mundo después del 14 de noviembre debería comunicar en cadena nacional que estamos en emergencia, economía de guerra, congelamiento del gasto público y todo aumento en recaudación que vaya a bajar el déficit.
¿Pero lo ve factible a eso?
Bueno, pero es nuestra forma de ser responsables. Decir las cosas como son.
Ante la derrota de las PASO lo que se vio, lejos de medidas como las que marcás, una expansión en el gasto.
Pero, por culpa de este realismo mágico de hacer lo políticamente viable, Argentina está a punto de convertirse en una gigantesca villa miseria. Nosotros no estamos con eso. Es el momento ideal para bajar el déficit sin bajar el gasto público. No digo jubilaciones, y una parte de las partidas sociales, pero sí salarios y una parte de los subsidios con aumento de tarifas.
¿Con quién se imagina conformando bloque en Diputados? ¿Además de Milei, se integraría junto a Cynthia Hotton, en caso que ingrese?
Conversar vamos a conversar con todos. No es descartable, es gente con la que tenemos algunas ideas en común. Seguramente habrá gente del PRO con ideas similares. No veo una decisión estratégica ex-ante en hablar de bloque con tal espacio o tal otro, dependerá de los proyectos.
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Ha bregado por un frente anti Kicillof en la provincia de Buenos Aires, pero no ocurrió por el escepticismo de la Coalición Cívica (CC) y la Unión Cívica Radical. ¿Cree que esa postura de algunos socios de Juntos por el Cambio cambiará después de noviembre?
Vamos a ver cómo nos va. La definitiva es el 14. Pero creo que sí nos verán con respeto desde una parte de JxC. Independientemente de la performance electoral no creo que sectores de la CC o de la UCR estén de acuerdo con lo que proponemos, pero sí creo que un sector del PRO hay afinidad ideológica y más si nos ven un peso político.
¿Cuál será el primer proyecto que vas a presentar en el Congreso?
La transformación del Mercosur en un tratado de libre comercio. Y reforma laboral. Hay que transformar varias leyes, las indemnizaciones por despido, la de negociación colectiva, la de contrato de trabajo, asociación profesionales y de la de obras sociales. También una reforma del estado gigantesco avalado por las provincias. Cambiar la coparticipación federal de impuestos, en el que el envío de recursos coparticipados esté condicionado a los gastos federales que hagan si no hacen gastos cero coparticipación, que se financie su burocracia con impuestos propios. La coparticipación debería ser para financiar gastos federales, nada más.
¿Y cree que van a poder avanzar?
El escenario de Argentina va a ser crítico y se va a abrir el espacio para estas ideas porque está demostrado que el populismo volvió a fracasar. Por una cuestión de subsistencia política nos van a escuchar. Con el escenario crítico que se avecina la sociedad nos irá dando más espacio para perforar la grieta que hasta ahora es difícil de perforar.
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