Santiago — Franco Parisi, del Partido de la Gente, nunca ha pisado Chile desde que inició su candidatura presidencial. Toda su campaña se ha desarrollado en remoto, desde el estado de Alabama (Estados Unidos).
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Había anunciado que llegaría el 15 de octubre después de dos años fuera de Chile, pero no lo hizo y, pese a seguir a la distancia, creció en las preferencias electorales. A 18 días de la primera vuelta, Parisi está posicionado en el cuarto lugar de opciones, superando al candidato de centroderecha Sebastián Sichel, con un 7,3% de intención de votos, según la última encuesta Pulso Ciudadano de Activa Research realizada entre el 25 y 26 de octubre.
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“Nuestra alza en las últimas semanas ya tiene nerviosos a los mismos de siempre y que saben que harán cualquier cosa, ya que sus candidatos de la izquierda, de la derecha, de los grupos económicos, no prenden, y la gente no les cree”, dijo en una transmisión que denominó “cadena nacional” en redes sociales, en que también anunció que daría detalles de las razones de su ausencia este miércoles, a las 21:00 horas de Santiago.
¿Por qué no vuelve a Chile?
Todavía no se sabe con certeza por qué el aspirante presidencial no está en Chile. Su ausencia ha estado envuelta en especulaciones. En septiembre, un reportaje de T13 reveló que tiene una deuda de 207 millones de pesos chilenos (254 mil dólares) y una orden de arraigo por no pagar la pensión de alimento de dos de sus tres hijos, pero el candidato dice que nunca fue notificado de esto.
Su vocero, Juan Marcelo Valenzuela, dio a televisoras chilenas una versión sobre la postergación del regreso: “El hito de la llegada de Franco Parisi debe tener el mayor impacto político y comunicacional para nosotros, entendiendo que estamos en desventaja y nosotros aparecemos en la televisión solo para los conflictos y las críticas, y no para las propuestas”. Y agregó, en relación con su campaña exclusivamente en redes sociales, que no tienen tiempo ni recursos para hacer ese “tipo de política de los años 80″ y rarificó que hicieron del Internet su principal medio.
Parisi esta vez ha prometido develar el misterio, y anunció el domingo, en redes sociales, que tenía preparado llegar unos días atrás, pero por razones que dará a conocer el miércoles debió posponer el retorno al país. “Nuestra reunión es inminente... No queda nada, falta poco para que nos reencontremos para poder abrazarnos y volver a recorrer nuestro querido Chile, que se lo quieren llevar los mismos de siempre”, explicó.
Su lejanía ha sido criticada por otros aspirantes al Palacio de La Moneda. Gabriel Boric, el abanderado del pacto de izquierda Apruebo-Dignidad que lidera las intenciones de votos, lo calificó de insólito, mientras que la carta presidencial de la centroizquierda, Yasna Provoste, opinó que es “difícil representar los anhelos de transformación de un país sin siquiera estar acá”.
Lo que promete
Las presidenciales no son un campo desconocido para este economista que ya en 2013 se lanzó como independiente la primera vuelta presidencial, obteniendo 666 mil votos (10% de las preferencias) en unos comicios donde se midió con Michelle Bachelet, Evelyn Matthei y otros políticos. También en 2017 tuvo aspiraciones de llegar a La Moneda, pero bajó su candidatura culpando al “poder del dinero” y los medios de comunicación tradicionales.
Luego de eso se alejó de la escena política, dedicándose a dar clases en universidades hasta que nuevamente se postuló por el Partido de la Gente debido a que la inscripción de su abanderado, Gino Lorenzini, fue desaprobada por el Servicio Electoral (Servel) por irregularidades.
El programa de gobierno de Parisi, que consta de 116 páginas, propone una reforma tributaria que elimine y reembolse el IVA en los medicamentos y libros; y rebajarlo en los alimentos, servicios básicos, internet domiciliario, entre otros; permitir el auto endeudamiento mediante el Fondo de Pensiones; mejorar el nivel de “eficiencia” en el gasto público, y otros lineamientos.
También impulsa una reducción de los salarios de trabajadores públicos y operadores políticos. “Hoy la clase media chilena a través de los impuestos está manteniendo una casta de operadores políticos, que no está haciendo la pega (trabajo). Ningún servidor público ni operador político podrá ganar más de 5 millones de pesos como máximo mensual”, explica en un vídeo. Parisi, de 54 años, es ingeniero comercial, y dictó clases de economía en diferentes universidades de Chile y Estados Unidos.
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