Ciudad de México — En medio de un tumulto informativo confuso, el Gobierno de México se adhirió este martes a la Declaratoria de Bosques y Uso de la Tierra en el marco de la COP26 en Glasgow, Escocia, para revertir la pérdida de los bosques y la degradación de la tierra para el año 2030, por lo que se sumó al pacto al que 105 países se habían adherido previamente a la declaración.
México entregó hoy su unión formal al llamado que se lanzó para la Declaratoria de Bosques y Uso de la Tierra que se dio en el marco de la 26 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con lo que se comprometió a trabajar de manera colectiva a fin de detener y revertir la pérdida de los bosques y la degradación de la tierra para el año 2030.
Sin embargo, lo hizo este martes en medio de la polémica, ya que en un principio México no aparecía en el listado y video difundidos por el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Reino Unido.
Más tarde, la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y DD.HH de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado, aclaró en redes sociales que el país sí se sumó a la declaratoria y que ésta continúa abierta para que otros países la firmen durante toda la COP26, la cual concluye hasta el 12 de noviembre, por lo que el listado no era el final.
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La declaración contempla promover un desarrollo sostenible y promover una transformación rural inclusiva, así como conservar los bosques y otros ecosistemas terrestres, reducir la vulnerabilidad y construir resiliencia en áreas rurales, rediseñar políticas agrícolas y promover la seguridad alimentaria.
La ceremonia de lanzamiento de la declaración fue encabezada por el primer ministro británico, Boris Johnson, y en ella se hizo público que los primeros países firmantes representan aproximadamente el 85% de los bosques del mundo.
Se espera que en los siguientes días más naciones se unan a la declaratoria, como las 15 que, incluyendo México, se adhirieron hoy.
También, durante la ceremonia se anunciaron las contribuciones por US$19.200 millones en fondos privados y públicos para financiar sus acciones, además, los países firmantes se comprometen a mantener los compromisos expresados en el Acuerdo de París.
En marzo de 2021, Bloomberg News publicó un reportaje que muestra que uno de los programas emblema del presidente Andrés Manuel López Obrador, Sembrando Vida, incentiva a los campesinos a arrasar con terreno del bosque para prepararlo para la siembra y acceder a los apoyos del gobierno.
Es decir, el programa, en lugar de reforestar áreas verdes mediante la siembra de árboles frutales y maderables, deforesta grandes áreas verdes a costa de acceder a los apoyos gubernamentales.
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Causa Natura A.C. refirió que la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales A.C. (Red Mocaf) ha señalado que existen reportes de integrantes de la Red en Chiapas y Veracruz que señalan desmontes debido al programa, es decir, que las personas quitan árboles de terrenos para dejarlos despejados e inscribirse al programa.
Sembrando Vida es el proyecto ambiental insignia de López Obrador, un plan de siembra de árboles de US$3.400 millones para ayudar a alcanzar los objetivos climáticos y a la vez cumplir con su finalidad general de combatir la pobreza y la desigualdad desenfrenadas en México.
López Obrador propuso al gobierno de EE.UU. implementar el programa Sembrando Vida como parte de la solución para el fenómeno migratorio de Centroamérica. El 18 de octubre, el enviado especial de EE.UU. para el Clima, John Kerry, aseguró que el gobierno de Joe Biden ayudará a la aplicación de Sembrando Vida como parte de la lucha contra el cambio climático.
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