Bloomberg — Cien países, que representan 85% de los bosques del mundo, se dieron un plazo de nueve años para detener y revertir la deforestación en un importante nuevo compromiso en el marco de las conversaciones sobre el cambio climático global.
Brasil, Rusia, Canadá, Colombia e Indonesia estarán entre las naciones que se comprometieron a detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030 en el tercer día de la COP26 en Glasgow, Escocia, una iniciativa encabezada por el anfitrión de la conferencia, el Reino Unido
La inclusión de Brasil, hogar de la selva tropical más grande del mundo, resulta crucial para la iniciativa y se produce en medio de un cambio en las ambiciones del país para reducir emisiones y abordar la deforestación. En todo el mundo, cada minuto se pierde un área de bosque del tamaño de 27 campos de fútbol, de acuerdo con datos del Reino Unido.
La promesa internacional estará respaldada por US$19.200 millones en financiación, dijo el Reino Unido. Sin embargo, únicamente US$7.200 millones serán dinero nuevo, proveniente de compañías y organizaciones filantrópicas y se destinarán a fomentar la producción de soja y ganado libre de deforestación en Sudamérica, además de escalar las inversiones en la plantación de árboles y otras soluciones basadas en la naturaleza.
Además de la financiación privada, 12 países, incluido el Reino Unido, asignarán US$12.000 millones de fondos públicos desde 2021 hasta 2025 para hacer frente a los incendios forestales, restaurar la tierra y ayudar a las comunidades indígenas. Estas contribuciones provendrán principalmente de compromisos financieros existentes, según una portavoz del Gobierno británico.
Mientras tanto, 30 instituciones financieras, incluidas Aviva Plc, Schroders y Axa, también se comprometerán a eliminar la inversión en actividades vinculadas a la deforestación.
“Con las promesas sin precedentes de hoy, tendremos la oportunidad de poner fin a la larga historia de la humanidad como conquistadora de la naturaleza y, en cambio, convertirnos en su custodio”, dijo el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
Brasil firmará acuerdo para reducir metano
Previamente, se conoció que Brasil firmará el Compromiso Global del Metano (GMP, por sus siglas en inglés), según dijo su Ministerio de Relaciones Exteriores en un tuit, lo que lo convierte en el segundo mayor emisor, después de Estados Unidos, en unirse al compromiso colectivo de reducir la liberación de gas en un 30% para 2030.
La medida representa un cambio en la postura de Brasil, que históricamente ha favorecido medidas para abordar todos los gases en lugar de específicos. La nación ha argumentado durante mucho tiempo que los combustibles fósiles son la principal causa del cambio climático, en tanto que las emisiones de metano del país provienen de la agricultura, principalmente del ganado.
El compromiso, firmado por unas 80 naciones hasta ahora, tiene como objetivo reducir uno de los gases de efecto invernadero más potentes. De cumplirse, se proyecta que el pacto reduciría el calentamiento 0,2 grados Celsius para mediados de siglo.
El GMP, desarrollado por la Unión Europea y Estados Unidos, representaría el primer compromiso político global para reducir el metano, en medio de advertencias cada vez más urgentes de que las reducciones de gases de efecto invernadero son esenciales para reducir el calentamiento y evitar ciclos de retroalimentación que bloquean los cambios climáticos. Los países que firman el compromiso se comprometen a trabajar juntos hacia un objetivo colectivo de reducir las emisiones globales al menos un 30% por debajo de los niveles de 2020 para 2030 y a implementar acciones nacionales relacionadas en apoyo del esfuerzo.
Hasta el lunes por la noche, China y Rusia, los dos mayores emisores de metano, no habían firmado el compromiso.
El metano se ha convertido cada vez más en el centro de atención debido a su potencia como gas de efecto invernadero, pero también porque se degrada en la atmósfera en aproximadamente dos décadas, lo que significa que las reducciones ahora pueden tener un gran impacto en la restricción del aumento de temperatura a corto plazo. La mayoría de las fugas de metano de la industria del petróleo también se pueden contener con la tecnología existente.
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