Bloomberg Línea — Un juez de Florida desestimó siete de los ocho cargos formulados contra el empresario Alex Saab, presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, según un documento judicial publicado el lunes.
El cargo de conspiración para lavar dinero, el cual conlleva una sentencia máxima de 20 años de prisión, se mantiene.
Cada uno de los otros cargos por lavado de dinero también implicaban 20 años de cárcel como máximo permitido por Cabo Verde en casos de extradición, según la agencia AP.
Los fiscales estadounidenses solicitaron el retiro de los cargos vertidos en una acusación formal de julio de 2019, según se lee en el documento judicial, basándose en las garantías ofrecidas a Cabo Verde para lograr la extradición del acusado que se llevó a cabo el 16 de octubre cuando el supuesto operador de los negocios del chavismo aterrizó en Miami por pedido de Estados Unidos.
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Según consignó la agencia Reuters, los fiscales dijeron que se prometió a Cabo Verde que Saab sería acusado de un solo cargo para cumplir con las leyes de la nación del archipiélago con respecto al periodo máximo de prisión.
Audiencia pospuesta
Antes de que se leyeran los cargos contra Saab, la audiencia fechada para este lunes se pospuso para el 15 de noviembre. Uno de los abogados de Saab, Henry Bell, le pidió al juez estadounidense Edwin G. Torres que la audiencia se pospusiera dos semanas, señaló Reuters.
El abogado alegó que no había podido ver personalmente a Saab en el centro de detención en el que se encuentra debido a que está en cuarentena. “Esperamos verlo esta semana porque creemos que dejará de estar en cuarentena”, indicó.
La misma agencia reportó la semana pasada, también con base en declaraciones de Bell, que Saab se declararía inocente de los cargos de lavado de activos.
A partir de un documento presentado al Distrito Sur de Florida, desde noviembre de 2011 y al menos hasta septiembre de 2015 Saab conspiró para blanquear el dinero obtenido de una “trama de sobornos ilegales” que venían desde cuentas bancarias situadas en Venezuela y enviadas a cuentas en Estados Unidos.
En 2011, Saab recibió su primer contrato del Estado venezolano para la construcción de viviendas, hecho que quedó documentado en video, al realizarse en un acto oficial enmarcado en un convenio intergubernamental entre Colombia y Venezuela. Pero fue a partir de 2013, cuando Maduro asumió la presidencia de Venezuela, que sus negocios comenzaron a diversificarse aún más: a la construcción de gimnasios verticales e, incluso, en 2015 a una de sus empresas, Trenaco, la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) le asignó un contrato por 4.500 millones de dólares.
Saab fue detenido en Cabo Verde cuando iba rumbo a Irán en una misión diplomática para adquirir medicinas y alimentos para Venezuela. El funcionario hizo una parada técnica en la isla africana para recargar combustible pero las autoridades lo detuvieron pese a su condición diplomática.
