Bloomberg — Mientras la cumbre climática COP26 se inauguraba en Glasgow el domingo, muchos delegados seguían luchando por llegar a Escocia, ya que los trenes desde Londres fueron cancelados tras las fuertes tormentas.
Delegados y periodistas se quejaron en Twitter de que estaban luchando por llegar a Glasgow en avión o en coche a tiempo para ver a los líderes mundiales hablar en la cumbre el lunes. Los trenes que lograron salir de Londres sufrieron retrasos en el camino.
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Los problemas logísticos se suman a un ambiente ya de por sí tenso como es la COP26. Durante meses, se ha debatido sobre el acceso, ya que los delegados de los países pobres han tenido dificultades para asistir, con el reto añadido de la pandemia.
Los organizadores de la cumbre no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el impacto que los retrasos tendrían en la conferencia.
“Este tipo de perturbaciones meteorológicas sólo van a empeorar si no vemos que la COP26 adopta medidas reales contra la crisis climática, especialmente por parte de los gobiernos y de los financieros ricos que asisten a la conferencia”, dijo Ellen Gibson, organizadora en el Reino Unido de la organización sin ánimo de lucro 350.org, cuyo tren se retrasó de camino a Glasgow.
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