Bloomberg — Las emisiones de dióxido de carbono de Brasil se dispararon el año pasado debido a una mayor deforestación en regiones como la Amazonía, lo que propinó un nuevo golpe a las credenciales medioambientales del presidente Jair Bolsonaro.
Las emisiones aumentaron un 9,5% en comparación con 2019, según un informe publicado el jueves por el Observatorio do Clima, una red brasileña de organizaciones ambientales. Por otro lado, las emisiones globales cayeron un 7% debido a la pandemia de Covid-19.
El informe puede generar un nuevo escrutinio a las políticas de Brasil antes de la cumbre climática global COP26. En los últimos dos años, el gobierno de Bolsonaro se ha enfrentado a la indignación internacional por el aumento de la deforestación en la Amazonía, así como en otras regiones, incluidos los humedales del Cerrado y Pantanal.
El año pasado, Brasil produjo la mayor cantidad de toneladas de dióxido de carbono desde 2006, según el informe. El Ministerio de Medio Ambiente no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Las cifras del Observatorio do Clima colocan a Brasil entre los mayores emisores de dióxido de carbono del mundo, después de China, EE.UU., Rusia, India y la Unión Europea. La deforestación, la agricultura y la ganadería fueron responsables del 73% de las emisiones de gases del país.
Ver más: El máximo tribunal de Brasil puede detener el injusto acaparamiento de tierras de Bolsonaro