Bloomberg Opinión — Microsoft Corp. está en el punto dulce del ecosistema tecnológico. Con otro trimestre estelar impulsado por el crecimiento del negocio de la nube, el gigante del software está demostrando que podría tener las mejores perspectivas con soporte intrínseco de todos los gigantes de la tecnología.
La empresa dijo que sus ingresos ascendieron a US$45.300 millones en su primer trimestre fiscal, un aumento del 22% respecto al año anterior y más que la estimación media de US$43.900 millones de los analistas encuestados por Bloomberg. Los beneficios también superaron las expectativas. Las acciones de Microsoft subieron hasta un 2% en las operaciones posteriores al cierre.
La reacción positiva tiene su lógica: los impulsores principales de los buenos resultados son sostenibles en el futuro inmediato. En primer lugar, está la tendencia del retorno a la oficina. A medida que los empleados comienzan a regresar a las oficinas físicas, necesitarán equiparse con el último software de Microsoft. Más importante aún es la transición de toda la industria hacia la computación en nube. La unidad Azure de Microsoft, que alquila potencia informática a las nuevas empresas y a grandes negocios, registró un impresionante crecimiento de 50% en el trimestre.
Azure está en una posición que le permite prosperar en los próximos años. La oportunidad es enorme. Según Wedbush Securities, el gasto mundial en servicios en la nube se acercará al billón de dólares en la próxima década, a medida que las empresas gastan más en ello. Microsoft es el segundo actor del mercado, con cerca del 20%, según Gartner. El año pasado creció a un ritmo que fue más del doble que el líder del mercado, Amazon Web Services, de Amazon Inc.
Microsoft tiene una ventaja única. A diferencia de sus competidores en la nube, vende software y sistemas operativos tradicionales para PC, y puede ofrecer una mejor integración con sus productos. Muchas empresas medianas prefieren consolidar sus compras con una sola compañía para evitar la complejidad de tener varios proveedores. Esa puede ser la razón por la que una reciente encuesta de Morgan Stanley entre directores de información (CIOs) mostró que Microsoft ganaría la mayor parte de los presupuestos destinados a tecnología en los próximos tres años, por encima de todas las demás empresas tecnológicas, incluida Amazon.
He aquí otra circunstancia afortunada. Mientras que muchas empresas han tenido que lidiar con complicaciones en las cadenas de suministro, los principales negocios de Microsoft -el software y los servicios que dependen de los datos que viajan por Internet- han salido relativamente indemnes. Apple Inc., en cambio, tiene que fabricar y enviar iPhones a través de los continentes. Las operaciones de comercio electrónico de Amazon deben almacenar mercancía para venderla en las fiestas.
Microsoft no fue el único gigante de la tecnología que publicó resultados sólidos el martes. Alphabet Inc., la empresa matriz de Google, registró un aumento de casi el 70% en su beneficio neto en el último trimestre. Es una prueba más de que, aunque los reguladores pongan sus miras en las grandes empresas tecnológicas, éstas siguen generando beneficios sorprendentes.
¿Qué le espera a Microsoft? Antes de los últimos resultados, la empresa estaba valorada en 2,33 billones de dólares, por detrás de los 2,47 billones de Apple. Las dos empresas han rotado en el lugar de empresa más valiosa varias veces en los últimos años. Puede que no pase mucho tiempo antes de que Microsoft recupere la corona.