Bloomberg — En Denver, los niños de las escuelas públicas se enfrentan a la escasez de leche. En Chicago, un mercado local se está quedando sin productos enlatados y en cajas.
Hay mucha comida. Sólo que no siempre hay suficiente capacidad de procesamiento y transporte para satisfacer la creciente demanda a medida que la economía se reactiva.
Más de un año y medio después de que la pandemia de coronavirus trastornara la vida diaria, el suministro de productos básicos en las tiendas y restaurantes de EE.UU. vuelve a ser víctima de la escasez y retrasos intermitentes.
“Nunca imaginé que estaríamos aquí, en octubre de 2021, hablando de problemas en la cadena de suministro, pero es una realidad”, dijo Vivek Sankaran, CEO de Albertsons Cos. que se hizo eco de los lamentos de otros minoristas. “Todos los días falta algo en nuestras tiendas, y es en todas las categorías”.
En Denver, piezas rotas en la planta del proveedor de leche afectaron a los envíos de cartones de media pinta. También han habido interrupciones relacionadas a los cereales, las tortillas y los jugos.
“Desde el inicio de las clases hemos tenido problemas con la cadena de suministro de diferentes artículos”, dijo Theresa Hafner, directora ejecutiva de los servicios de alimentación de las escuelas públicas de Denver. “Siguen apareciendo. Es como jugar a whack-a-mole (aplastar al topo)”.
En Chicago, Dill Pickle Food Co-Op se quedó sin ciertos productos secos porque sus dos principales distribuidores no han enviado los pedidos completos en las últimas semanas.
“Al principio de la pandemia, las compras a causa del pánico fueron generaron muchas de las situaciones de falta de existencias experimentadas por las tiendas”, dijo la directora general I’Talia McCarthy en un correo electrónico enviado a los propietarios de tiendas este mes. “Aunque la industria alimentaria pudo recuperarse en cierta medida, la naturaleza sostenida de la pandemia, combinada con la lentitud de la vacunación a nivel mundial y el reciente aumento causado por la variante delta, han hecho resurgir el problema”.
La escasez no es tan aguda como al principio de la pandemia. En los supermercados, la disponibilidad en los estantes se ha estabilizado desde la drástica caída de noviembre del año pasado, según datos de NielsenIQ.
Sin embargo, hay un indicador clave que tiende a la baja. La tasa de disponibilidad total en las estanterías fue del 94,6% en septiembre, un descenso respecto al 95,2% de agosto. Esto significa que el mes pasado se generó el 94,6% de los ingresos previstos, según NielsenIQ.
Presión de los precios
Muchos proveedores de alimentos esperan que estos contratiempos y escasez se prolonguen.
Saffron Road, un productor de alimentos congelados y de larga duración, tiene inventario extra, con cuatro meses de suministro en lugar de los típicos uno o dos meses.
“La gente está acaparando”, dijo el CEO y fundador Adnan Durrani. “Creo que en los próximos seis meses todos los precios subirán”.
A&W Restaurants tuvo que cancelar a principios de este año un acuerdo de marketing para ofertas de pollo cuando su proveedor no pudo conseguir existencias adicionales de aves de corral. En su lugar, la cadena, que cuenta con unos 560 locales en el país, optó por las papas fritas con chile y queso.
“En lugar de quedarnos cortos, sustituimos la promoción por algo que pudiéramos conseguir”, dijo CEO Kevin Bazner. Los suministros están mejorando, pero la cadena sigue obteniendo sólo un 80% de lo que pide, dijo.
No hay suficiente espuma de poliestireno
Los productores de alimentos se quejan de sus propios dolores de cabeza en la cadena de suministro.
Land O’Lakes Inc., una de las cooperativas agrícolas más grandes de EE.UU., dijo que sus miembros están produciendo abundantes cantidades de leche en sus lecherías.
“Los retos en la cadena de suministro siguen siendo cuestiones como la escasez de conductores, la mano de obra y la congestión en los puertos”, dijo la directora de la cadena de suministro, Yone Dewberry, en un correo electrónico.
Los procesadores de carne cuentan una historia similar. A principios de este mes, un proveedor de carne de cerdo no pudo sacar los productos porque no había suficientes bandejas de espuma de poliestireno, dijo Steve Meyer, economista consultor del Consejo Nacional de Productores de Cerdo.
Los problemas laborales también están afectando al suministro de carne. Las plantas están funcionando pero no a plena capacidad debido a la falta de trabajadores y camioneros, dijo Meyer. El problema es tan grave que al menos un empacadora de carne estadounidense ha intentado atraer a nuevos empleados con relojes Apple.
En la mayoría de los casos, los animales se están recolectando, pero no hay suficientes personas para manejar los procesos normales de valor agregado, como el deshuesado, el recorte y el curado. Eso puede dificultar que los clientes de las tiendas encuentren productos tan valiosos como los jamones deshuesados.