Bloomberg — La Unión Europea podría evalúar la posibilidad de rescindir el acuerdo comercial posbrexit si el gobierno del Reino Unido deja de honrar sus compromisos sobre Irlanda del Norte, según personas familiarizadas con el asunto.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha amenazado con suspender unilateralmente partes del Protocolo de Irlanda del Norte, que rige el comercio entre la provincia y el resto del Reino Unido, utilizando los poderes que le otorga el artículo 16 del pacto. Los funcionarios europeos han estado debatiendo la necesidad de preparar una respuesta contundente.
El cierre del acuerdo comercial sellado en la víspera de Navidad del año pasado causaría estragos en una economía británica que ya sufre escasez de suministros, y también impondría costos a las empresas europeas con clientes en el Reino Unido.
La libra cayó hasta un 0,4%, hasta US$1,3736, tras el informe. Los bonos del Estado del Reino Unido alcanzaron un máximo de la sesión, y la rentabilidad de los gilts a 10 años cayó seis puntos básicos, hasta el 1,15%.
La decisión requeriría el respaldo unánime de los 27 gobiernos de la UE y daría lugar a un periodo de enfriamiento antes de que entraran en vigor los aranceles, las cuotas y otras barreras al comercio entre Gran Bretaña y la UE. La UE podría poner fin a todo el acuerdo o enfocarse en sectores específicos.
“Durante mucho tiempo nos han preguntado sobre el artículo 16 y si era importante para la libra. La respuesta había sido “no”, ya que se trataba sobre todo de postureo y de ruido”, dijo Jordan Rochester, estratega de divisas de Nomura. “Pero amenazar con romper el acuerdo comercial es una escalada de la retórica y la libra esterlina debería bajar como resultado”.
Las dos partes se encuentran actualmente en intensas negociaciones después de que la UE presentara una serie de propuestas destinadas a romper meses de estancamiento relacionados al protocolo. Las propuestas de la UE reducirían la mayoría de las inspecciones entre los dos territorios y facilitarían la importación de productos como carnes refrigeradas, embutidos y medicamentos.
Sin embargo, esta oferta no aborda las principales demandas del Reino Unido, como la eliminación de la supervisión del Tribunal de Justicia Europeo en Irlanda del Norte. El gobierno británico culpa al protocolo de perturbar el comercio e inflamar el malestar político en la provincia.
Además, la UE ha comunicado al Reino Unido que no discutirá los llamados textos legales que Londres ha presentado, según uno de los entrevistados. La propuesta británica reescribe algunos aspectos del protocolo, entre ellos las normas que regulan las ayudas estatales y la circulación de mercancías, y no servirá de base para una solución, dijeron. La Comisión Europea no quiso comentar el estado de las negociaciones.
Según los términos del acuerdo que Johnson acordó con la UE, Irlanda del Norte permanece en el mercado único de la UE, con una frontera aduanera en el mar de Irlanda.
La UE se ha negado a renegociar el acuerdo, pero ha dicho que está abierta a soluciones para los problemas prácticos que han surgido. Sus propuestas más recientes van más allá de lo que el bloque había sugerido anteriormente que podría llegar.
Esta semana, Johnson prometió “arreglar” los problemas del Protocolo de Irlanda del Norte en una entrevista con el redactor jefe de Bloomberg News, John Micklethwait.
Si el Reino Unido se mantiene en su posición de que el máximo tribunal de la UE no debe intervenir en los asuntos comerciales de Irlanda del Norte, es improbable que se llegue a un acuerdo, dijo una de las personas citadas.
Si el Reino Unido cumple su amenaza, la UE podría justificar la rescisión del acuerdo comercial señalando que desde el principio había insistido en que un acuerdo sobre Irlanda del Norte era una condición necesaria para cualquier acuerdo comercial, añadió la persona.
