Bloomberg — Pfizer Inc. y BioNTech SE afirmaron que una inyección de refuerzo de su vacuna contra el Covid-19 restableció por completo la protección contra la enfermedad en un amplio estudio, resultados que probablemente refuercen el argumento para administrar una tercera dosis a una mayor proporción de la población.
En el estudio, en el que participaron 10.000 personas de 16 años o más, la vacuna de refuerzo tuvo una eficacia del 95,6% contra el Covid-19 sintomático, indicaron las empresas el jueves.
Las acciones de Pfizer subían un 0,9% en las operaciones previas a la comercialización en Estados Unidos, mientras que BioNTech ganaba un 1,3% en Fráncfort.
“Creemos que los refuerzos juegan un papel fundamental a la hora de hacer frente a la actual amenaza para la salud pública que supone esta pandemia”, dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, en un comunicado. Las empresas dijeron que compartirán los datos con las autoridades sanitarias de Estados Unidos, Europa y otros países.
Los organismos reguladores han debatido sobre la amplitud del uso de los refuerzos a medida que la variante delta, de rápida propagación, aumenta las tasas de infección. Algunos países, como Israel, los utilizan ampliamente. Muchos otros, como Estados Unidos y gran parte de Europa, se han decantado hasta ahora por una tercera dosis para los ancianos y otras personas de alto riesgo. También se ha debatido dónde trazar exactamente la línea de quién pertenece a un grupo de alto riesgo.
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La mitad de los participantes del ensayo recibieron un refuerzo, y en ese grupo se registraron cinco casos durante un periodo medio de seguimiento de dos meses y medio. En el grupo al que se le asignó aleatoriamente un placebo se produjeron 109 casos. El refuerzo fue tan seguro como la vacuna original de dos dosis.
Los resultados del ensayo demuestran que “las vacunas de refuerzo podrían desempeñar un papel importante para mantener la contención de la pandemia y la vuelta a la normalidad”, dijo el director general de BioNTech, Ugur Sahin.
Los participantes del ensayo recibieron un refuerzo una media de 11 meses después de su segunda dosis de la vacuna. Tenían una media de 53 años, y algo menos de una cuarta parte del grupo era mayor de 65 años. La eficacia de la tercera vacuna fue consistente en todos los grupos de edad y entre las personas con enfermedades preexistentes, dijeron las empresas.
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