Bloomberg — El nuevo programa social de Brasil para ayudar a sus ciudadanos pobres no violará el límite fiscal del país, como temían algunos inversionistas, dijo el miércoles el presidente Jair Bolsonaro.
El gobierno decidió el martes actualizar su principal programa de asistencia social para entregar 400 reales (US$72) al mes a la población más pobre como parte de la iniciativa Auxilio Brasil, señaló Bolsonaro en un discurso en Russas, en el estado de Ceará, noreste del país. El presidente indicó que el nuevo gasto, que beneficiará a unos 17 millones de brasileños, debería estar contenido en el presupuesto del país.
“Tenemos una ley de tope fiscal que respetamos”, dijo Bolsonaro, sin proporcionar detalles sobre cómo se puede dar cabida a gastos adicionales dentro de la normativa. “Tenemos la responsabilidad de hacer que estos recursos provengan del presupuesto federal, nadie violará el tope”.
El martes, los activos brasileños registraron la mayor caída a nivel mundial ante informes de que el gobierno violaría la normativa de límite de gasto del país, vigente desde 2017, para financiar el nuevo programa social. Economistas e inversionistas consideran que la normativa del tope es uno de los pilares clave de la política fiscal de Brasil, ya que evita que las finanzas públicas se vean perjudicadas al limitar el crecimiento del gasto a la tasa de inflación del año anterior.
El miércoles, el principal índice de acciones de Brasil y el real registraron una leve recuperación.
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