Buenos Aires — Se pueden contar en la mano las veces que Federico Sturzenegger accedió a entrevistas con medios argentinos desde que finalizó el Gobierno de Mauricio Macri en 2019. Sus apariciones públicas se tornaron escasas desde el momento que renunció a la presidencia del Banco Central de la República Argentina, en junio de 2018.
El economista dirigió la política monetaria del país por dos años y medio, hasta que, en la pulseada entre halcones y palomas dentro de Cambiemos, se impusieron los segundos. El Ejecutivo le elevó a fines de 2017 su meta de inflación, Sturzenegger bajó la tasa de referencia, y poco tiempo después se desató la crisis cambiaria que descarriló definitivamente a la administración Macri.
“Si hubiera habido un régimen de mayor independencia [del Banco Central], lo que ocurrió no habría dependido tanto de si yo podía sostenerlo [al régimen monetario] o no”, afirma en una entrevista exclusiva con Bloomberg Línea.
Hoy, Sturzenegger tilda de “irrelevantes” las discusiones en torno a las reservas y a llegar a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Más importantes son las señales que da el Gobierno de Alberto Fernández “todos los días”, agrega. En esa línea, critica los controles de precios y las restricciones a las exportaciones, entre otras variables, pero nombra no menos de 15 veces al cepo cambiario como el factor “más corrosivo”.
“Siempre es un buen momento para salir del cepo, hoy siempre mejor que mañana y mañana peor que hoy,” sostiene el profesor plenario de la Universidad de San Andrés y visitante de la Harvard Kennedy School, que la semana pasada publicó un nuevo libro sobre macroeconomía avanzada junto Andrés Velasco, ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet.
La siguiente conversación fue editada por motivos de extensión y claridad.
Bloomberg Línea: ¿Hace falta una reforma del la carta orgánica del BCRA para dotarlo de mayor autonomía?
Federico Sturzenegger: Absolutamente. Argentina tiene que moverse lo más rápido posible a un régimen de dominancia monetaria como el que tienen el resto de los países del mundo. En ese régimen el Banco Central se dedica a que los precios no se muevan y el fisco se las arregla por su cuenta para financiarse. Sería, además, la política más pro-crecimiento que podríamos imaginar. Celebro por eso el foco que le está poniendo Martin Tetaz al tema y creo que su propuesta de darle independencia al Central es lo más importante que tiene el Congreso entre manos. Ojalá le den bola. Sobre todo porque ya sabemos que funciona. La Convertibilidad estableció esa independencia y en nada Argentina dejó de tener inflación. Incluso tuvo deflación. Deflación, no sé si se entiende. Con Moyano, con Carrefour, con la puja distributiva y toda la sarasa y firulete que muchas veces se usa para desviar la atención de que la inflación viene de la emisión.
Hace exactamente un año dijo que si persistía la brecha cambiaria, podía haber una implosión económica. ¿Qué escenario ve hoy, con los dólares paralelos escalando, y con una brecha entre el oficial y el blue en casi 90%?
Exacto. Lo formalicé en un paper académico donde modelo el cepo como lo que es, un impuesto a la exportación y un subsidio a la importación. Habláme de algo más loco que eso. Cuando el gobierno atrasa el tipo de cambio oficial le reduce el precio a la exportación y esa producción cae. A eso me refería. Aunque el cepo es más corrosivo porque te colapsa la inversión y con eso el crecimiento. Cepo es estancamiento.
Estamos viendo entonces una implosión económica? Pregunto porque estamos recuperando la mayor parte del PBI que perdimos el año pasado.
Lo que se recuperó fue la caída por las cuarentenas. No dejemos que los interanuales nos confundan. Ahora la economía está estancada, lo cual es consistente con una brecha más o menos constante. Mi punto es que cuanto más brecha, menos producción.
VER MÁS: Ajuste, pero con intervención cambiaria: la propuesta de Arriazu para el FMI
¿Salir del cepo cambiario será más complejo esta vez, en relación a lo que fue 2015-2016?
Siempre es un buen momento para salir del cepo. Hoy siempre mejor que mañana y mañana peor que hoy. Salir del cepo en 2015 fue facilísimo porque los argentinos habían acumulado dólares como locos, y eso se repite ahora. Liberás los flujos y vas a tener un exceso de dólares, no lo contrario. De hecho, nunca me preocupé en mi gestión por las reservas, en todo caso podemos discutir si compré demasiadas. Acá el problema es la idea generalizada que si el tipo de cambio se mueve los precios se van a mover. Es una idea insólita, porque los datos de Argentina te la desmienten todos los días. Por ejemplo, hace un año el blue no se mueve y la inflación está en 50%. La inflación tiene que ver con los desequilibrios monetarios no con el tipo de cambio. Pero, bueno, esa idea equivocada es lo que justifica el cepo para algunos.
En ese escenario: ¿cuánta incidencia puede llegar a tener que el Gobierno acelere hasta noviembre la emisión y el gasto público?
Los precios responden a una dinámica que anticipa la emisión futura, con lo cual mucho de lo que está ocurriendo ya está internalizado, por ejemplo en el valor del dólar blue. Pero hagamos un calculo más pedestre. Si el Estado emite, digamos, $200.000 millones por mes hasta fin de año, y el que viene lo que necesita para cubrir el déficit. ¿Qué inflación te genera eso? Bueno eso te daría un crecimiento de la base de 4% mensual. Podría ser un proxy de la inflación, pero yo creo que la inflación puede ser menor que eso.
Para eso el gobierno necesita esterilizar parte de la emisión. ¿Cuánto margen le queda al BCRA para seguir esterilizando esa emisión?
Sí, exacto. Por eso ahí entra a jugar otro factor. Hoy el gobierno se financia y parte de esa emisión el Banco Central la esteriliza con Leliqs. Pero el cepo atrapa a la gente en pesos. Entonces le podes pagar a los depósitos a una tasa que está 12 puntos por debajo de la inflación y la gente se lo banca igual. Es decir le cobras un impuesto del 12% de los activos nominales. Otra que el impuesto a la riqueza. Un poroto el impuesto a la riqueza comparado con esto. Pero si licuás las Leliqs de esa manera, en vez de que sean una bola de Leliqs se transforman en un helado de Leliqs que se derrite todos los días. Y entonces pueden emitir más Leliqs para volver a llenar el cucurucho. Si metemos ese margen adicional con 3% de inflación la cuenta les cierra. Con lo cual no creo que la inflación necesariamente deba acelerarse el año que viene.
TE PUEDE INTERESAR: Para un economista de la Fed, ‘Guzmán es boicoteado por la propia coalición gobernante’
Pero esa represión financiera tiene otros costos…
Claro que los tiene. Una tasa real negativa implica que nadie ahorra en el sector financiero. Entonces los depósitos acá son menos de 15% del PBI y en Chile son casi 100%. Pero nunca logré que los bancos se pusieran la camiseta de la cruzada de una tasa real positiva que es lo que necesitas para revertir esto.
¿Y qué implica para la economía real, en el corto y mediano plazo, que las reservas netas liquidas, según diversas estimaciones, sean negativas hoy?
No mucho. El problema no son las reservas, sino el cepo. Levantá el cepo y flotá el tipo de cambio y al día siguiente te olvidaste de las reservas. Fue lo que pasó en 2016 y 2017. Hacia fines de 2015 era el único tema, abrimos el cepo y se acabó. De un día para el otro. Entonces no me interesa, ni me parece que sume nada discutir las reservas, sino que tenemos que discutir lo que genera la falta de dólares, que es el cepo. Y ya te dije lo que pensaba del cepo.
¿Cuáles son los principales riesgos para la economía argentina hoy?
El mayor riesgo es el Estado. Un Estado que no te cuida sino que te saca, prohíbe, impide y destruye todo. Sacálo del medio y Argentina se transformará en una maquina de crear riqueza.
¿Pero la situación internacional no se le está complicando a Argentina, sobre todo por una posible suba de tasas?
Comparado con los problemas que nos creamos solos, lo de afuera es nada.
El Tesoro acumula a fin de septiembre una tasa de refinanciamiento del 117% respecto a los casi $2,5 billones de vencimientos entre enero y septiembre. ¿El éxito de estas licitaciones es una buena señal, o resulta preocupante que crezca la deuda del Tesoro en pesos?
Los pesos andan ahí, no tenés nada que hacer con ellos y entonces compras bonos. Lo que da pena es tanta emisión de deuda para pagar gastos muy locos: el viaje de egresados de los chicos, el pre-viaje. Gobernar no es usar la plata del contribuyente, o endeudarlo, para regalar cosas a ver si te quieren. Gobernar es gestionar la provisión de bienes públicos de la manera más eficiente y austera.
¿Cree que el Gobierno alcanzará un acuerdo con el Fondo, y si es así, qué tipo de acuerdo imagina?
Me parece un tema irrelevante.
ADEMÁS: Ricardo López Murphy: Los heterodoxos en JxC son un ‘componente del pasado’
¿Cómo un tema irrelevante?
Sí, irrelevante. El país no tiene acceso al mercado de capitales. Tiene una deuda que pagará antes o más tarde. Al FMI siempre se le paga. Y pagar antes o después no creo que tenga ninguna implicancia relevante. Este es un gobierno que no te deja exportar, que tiene un cepo, que congela precios. ¿Qué diferencia hace que tengamos un acuerdo con el Fondo? Sobre todo porque el Fondo no tiene ninguna capacidad de modificar estas locuras. Y la verdad tampoco quiere hacerlo. Creo que ellos decidieron esperar al próximo gobierno. ¿Qué formato tendrá esa espera? ¿Será un default o respetará alguna formalidad para cubrir las formas? No lo sé. Pero no es importante. Lo que sea que sea, al día siguiente todo será igual. Quizás vos me podes explicar por qué la prensa le da tanta importancia la tema. Yo no la veo. El foco tiene esta puesto en reducir el nivel de locura interna no en lo que pase con el Fondo.
La consecuencia de no lograr un acuerdo con el Fondo y de caer en default incluiría perder el acceso a crédito también de organismos internacionales, entre otros factores. ¿No tiene relevancia eso?
La verdad que no. Siempre es una señal de algo, pero me parecen más importantes las señales que da lo que el gobierno hace todos los días.
¿Qué lecciones le dejó su experiencia al frente del BCRA respecto a la lucha en Argentina contra la inflación?
Muchas, obviamente. Nosotros armamos un esquema que inicialmente funcionó muy bien. Desde que largamos el régimen de metas de inflación, la inflación interanual cayó en todos los meses hasta fin de 2017, con excepción de un mes donde la inflación subió 0.1%. Esto se logró en un contexto de crecimiento económico, y las expectativas eran que ese proceso siguiera en 2018 y 2019. Es decir que era un programa totalmente sustentable. A fin de 2017 la inflación núcleo hace meses estaba corriendo al 17%. Pero el sistema estaba basado en la confianza en el régimen monetario. Cuando el gobierno retira esa confianza, el sistema, como era previsible, dejó de funcionar. Por eso la lección más importante para mí es que el régimen monetario debe estar lo mas blindado posible. Volvemos a Tetaz. Sobre todo porque la valentía es el bien más escaso en la política económica, y las instituciones permiten economizar en valentía. A mi me hubiera gustado ser más valiente en la defensa del régimen por allá por fin de 2017, y no pasa un día que no me lamente no haberlo sido. Pero si hubiera habido un régimen de mayor independencia, lo que ocurrió no habría dependido tanto de si yo podía sostenerlo o no. Otra lección es que hay que tener paciencia y templanza. El proceso de desinflación no es lineal, así que no hay que ponerse ansioso si tarda un poco más o menos. Por eso la paciencia. Y templanza porque liderar el Banco Central en Argentina requiere de mucho temple. Por ejemplo nosotros acumulamos US$40.000 millones contra Lebacs y cuando cayó la demanda de Lebacs, vos tenías que vender los dólares cancelar las Lebacs y listo. Si ahí te asustabas perdías. De hecho en la segunda mitad de 2018 el Banco Central decidió que era importante preservar las reservas, aun a costa de pagar las Lebacs contra emisión. Eso llevó la inflación al 50%. Es entendible, son momentos que te ponen a prueba, por eso la personalidad de quienes conducen es importante. Convicción, paciencia, valentía y templanza, sobre todo cuando las instituciones no son tan fuertes. E instituciones para no tener que depender tanto de estos atributos, que no son justamente los que te enseñan en la facultad.
¿Y respecto al control sobre el déficit fiscal y su correlato con la deuda pública?
Hay que reconocer que en Argentina hay una red de intereses que viven del Estado o de lo que el Estado les concede, que van a pelear con uñas y dientes cualquier intento de reforma. El peronismo es el garante de este status quo y por eso ha encontrado tanta fortaleza y tanto apoyo a lo largo del tiempo. No es el apoyo de la gente. Es el apoyo de los intereses creados. Esos intereses tapan los desastres del peronismo y agigantan los de la oposición hasta que la gente se convence que los peronistas son los únicos que pueden manejar los problemas que ellos mismos crean. Entonces hay que ajustar a esos intereses creados que hoy ajustan al pueblo. No sé bien cómo se hace, ni si se puede hacer. Pero sí sé que hay que hacerlo.
ADEMÁS: Marina Dal Poggetto: ‘El FMI no nos va a soltar la mano como en el 2001′
¿Aspira a volver a participar políticamente dentro de Juntos por el Cambio como candidato, o como funcionario en caso de que vuelvan al Gobierno?
Creo que se necesita una renovación en los liderazgos y funcionarios. El otro día leí un Tweet de Sabrina Ajmechet que decía algo así como, “qué bueno, sería que fueran los hijos de la democracia los que le encontraran la vuelta al país”. Me gustó mucho, porque hay que tener épica de que vas a hacer cambios grandes para poder hacerlos. Y esto es importante porque veo una diferencia central con el 2015. En aquel momento nosotros llegamos pensando que la sociedad en realidad no quería un cambio, entonces que solo de a poco se podía mostrar que otro camino era mejor. Eso nos llevó a sostener muchas cosas que Argentina necesitaba cambiar y nos dejó a medio camino. Hoy creo que la careta del kirchnerismo se cayó. La gente se está convenciendo que son ineptos, corruptos, y amorales. Imagináte si, por no sé qué motivo, no compraron las vacunas que podrían haber evitado la muerte de 20.000 personas. Entonces en la sociedad, pareciera, se está creando la certeza que se necesitan cambios importantes y ojalá eso impulse a los actores del 2023 a implementarlos.
¿Cómo cree que se resolverá la disputa por el liderazgo del espacio de acá al 2023?
Creo que las PASO surgieron con una manera novedosa y constructiva para que la oposición dirima sus candidaturas. Hoy por hoy la oposición unida tiene una potencia electoral más grande que el aquelarre peronista. Así que esta manera de dirimir liderazgos creo que genera una nueva configuración política.
¿Qué opina del espacio que ha formado Javier Milei?
En política lo que sirve es tu capacidad de comunicar cosas. Milei ha logrado hacerlo, con su estilo, cierto, pero no se puede negar que ha logrado lo que muchos otros intentaron y no pudieron. Si a eso sumo que ha logrado hacerlo defendiendo la libertad y el mercado, que eran conceptos que nadie se había animado a defender y en los que yo creo fervientemente, creo que es algo extremadamente positivo para el sistema político.
TE PUEDE INTERESAR: Álvarez Agis: “El problema no es el largo plazo, el problema son los próximos 12 meses”