Santiago — Muchas cosechas de cítricos sufrieron un atraso en sus tiempos de recolección durante el invierno chileno. La causa está en una creciente falta de mano de obra en los campos, lo que se acentuó con la pandemia.
Cristián Allendes, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), explica que las personas no han querido ser contratadas formalmente por temor a perder los recursos y bonos entregados por el Estado para paliar la crisis económica desde 2020. “A esto se suma el temor al contagio de coronavirus, y los colegios sin funcionar impiden que muchas mujeres puedan trabajar. Además, el cierre de fronteras ha prohibido la entrada de un número importante de trabajadores extranjeros”, comenta el líder del gremio.
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El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) registró en el trimestre junio-agosto de este año 471 mil trabajadores en los rubros agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, 265 mil menos que en el mismo periodo de 2019. Afectado por una escasez de mano de obra que, en los peores escenarios, pudiera alcanzar hasta un 70%, el Gobierno y el sector agrícola piensan en opciones para frenar una crisis. La ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, asomó unos días atrás en una entrevista a Emol que evalúan una “visa temporal” para extranjeros con el fin de suplir las vacantes.
Tradicionalmente, muchas personas se movilizan desde Bolivia y Perú hasta Chile para trabajar transitoriamente durante las temporadas de cultivos. “Proponemos una entrada ordenada y controlada, con todas las exigencias sanitarias requeridas y que tenga carácter de urgencia”, dice Allendes.
De acuerdo con el jefe de la SNA, existen salarios “atractivos” y todas las medidas de resguardo para la salud de los colaboradores que cosechan, limpian, embalan y procesan los alimentos. “Estamos proporcionando medios de transportes adicionales para la movilización de los trabajadores; constantemente actualizamos los protocolos de higiene y seguridad, entre otros”, agrega.
Se estima que en el momento más álgido de la temporada agrícola se requerirán cerca de 150 mil trabajadores.
La otra amenaza, la sequía
Pese al déficit de mano de obra en los campos, lo que más preocupa al rubro agrícola es la sequía. “El principal fenómeno climático que nos afecta como sector es la sequía, que desde una emergencia puntual pasó a ser una condición estructural”, dijo la ministra Undurraga a Bloomberg Línea.
Es un problema que llegó a una situación crítica hace unos meses. En julio, las regiones entre Atacama y Maule registraron escasez de precipitaciones entre un 62% y 80% comparado con el promedio histórico 1981-2010. A este panorama se le sumó las alzas de temperatura, baja acumulación de nieves y menor recarga de acuíferos y caudales.
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“Si se mantiene la ausencia de precipitaciones hacia primavera y verano se crearían las condiciones de sequedad que aumentarían las probabilidades de incendios forestales y la producción agrícola y ganadera se vería afectada por la menor disponibilidad de agua”, dijo la titular de Agricultura hace unos días.
En Chile se ha declarado emergencia agrícola por déficit hídrico en al menos ocho regiones del país, disponiéndose de recursos especiales para ello y potenciaron el estudio de nuevas fuentes de agua.
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