Ciudad de México — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, firmará este fin de semana un decreto que permitirá la regularización de automóviles que ingresan de manera irregular al país, conocidos localmente como ‘autos chocolate’, una decisión que enciende las alarmas de los vendedores de automóviles nuevos.
El decreto se firmará este sábado 16 de octubre, dijo AMLO esta mañana durante su conferencia de prensa matutina. La medida considera el pago de un derecho por parte de los dueños de este tipo de vehículos, cuyos recursos serán utilizados para la realización de obras públicas, principalmente el arreglo de calles y avenidas.
“Se van a regularizar porque se usan a veces para cometer ilícitos y no hay un registro, los vamos a regularizar todos, se les va a reconocer la posesión del vehículo”, dijo López Obrador.
En respuesta, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) consideró la decisión como una legalización del contrabando.
“Esto representa un premio a las mafias que se enriquecen con el contrabando y un golpe al comercio automotor formal que genera empleo e impuestos”, publicó la AMDA mediante su cuenta de Twitter.
Desde hace meses, el organismo que aglutina los intereses de las empresas que venden automóviles nuevos, venía alertando sobre el aumento del contrabando automotriz, principalmente desde que al menos en dos ocasiones el presidente López Obrador dio a conocer sus intenciones de regularizar este tipo de vehículos.
“Estos vehículos en EE.UU. ya no circulan. Son los que están dados de baja con daños mayores”
Guillermo Rosales Zarate, director general adjunto en AMDA, en una entrevista a Bloomberg Línea en septiembre
Los llamados ‘autos chocolate‘ son vendidos a través de subastas de empresas como la estadounidense Copart. Posteriormente, cruzan a través de los puertos fronterizos de turistas, con placas falsas, sin pasar la declaratoria formal de salida de EE.UU. y no son revisados en México.
Los autos son ingresados por personas conocidas como “pasadores” que ganan entre US$50 y US$70 dólares por vehículo. Realizando varios cruces al día.
La venta de este tipo de unidades son respaldadas por organizaciones como UCD o Anapromex, que promueven la introducción al país.
“Esto ha existido desde siempre, pero en los últimos cuatro años se ha exacerbado, es una tolerancia y una permisividad que ha incrementado la presencia de estos vehículos”, dijo Rosales a Bloomberg Línea en septiembre.
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Esta historia fue actualizada a las 11:30 horas con más detalles sobre el mercado y la postura del presidente de la asociación.