Bloomberg Opinión — Los márgenes de beneficio serán más arte que ciencia en esta temporada de resultados. Veamos si a los inversores les gusta Picasso.
En los sectores que van desde los bienes de consumo hasta la industria manufacturera, prácticamente todas las líneas de la cuenta de resultados están experimentando cierto grado de tensión. En los últimos meses, las materias primas, la mano de obra y los fletes se han encarecido considerablemente y son difíciles de conseguir. En su lucha por hacer frente al ritmo de la demanda, las empresas se están volviendo creativas: en la forma de satisfacer los pedidos, en el precio de sus productos y en los recortes de gastos. “La pandemia se ha comido mis beneficios” podría haber funcionado hace un año. “Mis beneficios están atrapados en un barco de carga en el Pacífico” es un concepto más difícil de vender.
Entre las empresas que darán inicio a la temporada de resultados del tercer trimestre en las próximas semanas se encuentran los grandes del S&P 500 Johnson & Johnson y Netflix Inc. así como Domino’s Pizza Inc. y Fastenal Co. Esto es lo que los accionistas deben saber:
Las cadenas de suministro están todavía atascadas. Los directivos se mostraban optimistas previo al verano del Hemisferio Norte y pensaban que los atascos y la subida de los precios de los fletes se reducirían. En lugar de ello, se han agravado mucho, lo que ha puesto a las operaciones logísticas (normalmente el caballo de batalla silencioso de las empresas) en el centro de las convocatorias de beneficios. Algunas empresas ya están revelando sus trucos. Honeywell International Inc. ha desviado barcos a puertos menos atascados, al tiempo que ha rediseñado algunos productos para adaptarse a la escasez de semiconductores. Al no poder conseguir suficientes contenedores de 20 pies, Coca-Cola Co. está importando ingredientes en buques que normalmente se utilizan para transportar productos a granel, como el carbón. Y Home Depot Inc. y Walmart Inc. han decidido fletar sus propios barcos.
Aun así, los gigantes de la pintura PPG Industries Inc. y Sherwin-Williams Co., el fabricante de equipos eléctricos Eaton Corp. y el fabricante de cerraduras Allegion Plc han advertido que tendrán menos ingresos este trimestre debido a la dificultad para conseguir piezas y materiales. Hay al menos un posible vestigio de esperanza: los datos de Drewry muestran que la tarifa de un contenedor de 40 pies que viaja de Shanghái a Los Ángeles cayó la semana pasada en casi US$1.000, o un 8,2%, el mayor descenso semanal desde marzo de 2020.
¿Es la demanda la nueva preocupación? Durante el tiempo que ha ocurrido el colapso de la cadena de suministro, la fuerte demanda de los clientes ha sido un consuelo. La gran pregunta es: ¿qué pasa si eso empieza a ceder? Aunque un crecimiento más lento podría aliviar la tensión del sector del transporte, también podría provocar una venta masiva de valores. A finales de septiembre, las acciones del sector minorista cayeron bruscamente después de que Bed Bath & Beyond Inc. sugiriera que el gasto en muebles para el hogar estaba disminuyendo. Hay que estar atentos a cualquier señal de un retroceso más amplio de la demanda. El domingo, los economistas de Goldman Sachs Group Inc. rebajaron sus previsiones de crecimiento en EE.UU. para este año y el próximo, ya que ahora se espera una recuperación más tardía del gasto de los consumidores debido al Covid-19 y a la continuación del trabajo a distancia.
¿Hasta dónde se puede llegar? Los fabricantes de productos de consumo, las cadenas de comida rápida y los fabricantes han subido los precios de forma agresiva y con éxito para mitigar cualquier perjuicio a los beneficios. Pero ahora que algunas empresas van por la enésima ronda de subidas, los clientes podrían empezar a luchar contra la tendencia inflacionista. De hecho, la última encuesta de Wolfe Research sobre distribuidores industriales sugiere que algunos clientes están empezando a replantearse su disposición a pagar cualquier precio para conseguir productos. Si las empresas no pueden seguir cobrando más para compensar los costes de flete y mano de obra, sus márgenes de beneficio se verán afectados.
Pero no todas las presiones de la cadena de suministro tienen que ver con camiones y barcos. Los servicios de streaming como Netflix y Disney+ de Walt Disney Co., han aumentado las tarifas de suscripción para ayudar a financiar un insaciable apetito de nueva programación. Pero en los últimos meses ha habido un tira y afloja entre el streaming y los viajes, dos sectores que se encuentran en los extremos opuestos del espectro de comportamiento posCovid-19. Después de una desaceleración en las suscripciones a los servicios durante el verano boreal, en medio de una recuperación de los viajes, es posible que el persistente Covid-19 y el clima más frío cambien la situació de nuevo a favor de los servicios de streaming.
Medidas desesperadas. No se sorprenda al ver grandes recortes publicitarios para compensar la inflación de costes en otros ámbitos. Si la demanda se mantiene en ciertas áreas y los productos siguen siendo escasos, no parece que haya tanta necesidad de comprar costosos anuncios de televisión u otras formas de marketing. Esto podría ser corto de miras, pero no tan malo como recortar la investigación y el desarrollo. Las empresas de alimentos envasados, como Kraft Heinz Co., ya lo hicieron en el pasado en su despiadada lucha por lograr el crecimiento de los beneficios, pero luego se encontraron mal preparadas para los cambios en las tendencias alimentarias. A pesar de la anunciada escasez, las estimaciones de beneficios para el tercer trimestre de los miembros del índice S&P 500 han aumentado, lo que quizá implique que los analistas apuestan por un buen grado de ingeniería financiera.
Se busca ayuda. En julio, había casi 11 millones de puestos de trabajo sin cubrir en toda la economía estadounidense, un récord. Los datos de las nóminas de septiembre indicaron una lenta contratación en medio de la propagación de la cepa delta y de los persistentes desafíos del cuidado de los niños. Las empresas más pequeñas parecen ser las que más dificultades tienen para encontrar trabajadores. “Ha sido un problema para algunos de nuestros proveedores”, dijo el director general de Caterpillar Inc. Jim Umpleby., en una entrevista reciente con Bloomberg News. Pero la interconexión de la cadena de suministro de la industria manufacturera significa que la contratación es un problema de todos.
Aprender a lidiar. Es posible que los obstáculos logísticos motiven a algunos importadores en apuros a recurrir a fusiones y alianzas de transporte. El volumen de fusiones y adquisiciones entre empresas estadounidenses este año ya va camino de superar el récord establecido en 2015. Los últimos tres meses del año pueden arrojar aún más actividad, ya que las empresas se posicionan ante megatendencias como la adopción de software, la electrificación y el posible gasto gubernamental en infraestructuras. La reciente caída del mercado bursátil también puede impulsar la recompra de acciones.
En cualquier caso, tiene sentido esperar que las empresas retoquen los costes y los precios, ya que los márgenes de beneficio se convierten en una ecuación especialmente compleja.