Bloomberg — La división de computación en la nube de Google presentó herramientas para ayudar a los clientes a supervisar y reducir su impacto ambiental, todo en el marco de una iniciativa más amplia de la empresa para luchar contra el cambio climático.
Los clientes ahora pueden utilizar una función de huella de carbono para ver las emisiones brutas asociadas al uso de la plataforma Google Cloud, según informó el martes la empresa propiedad de Alphabet Inc. en una publicación de blog. Google Cloud también se asociará con Salesforce.com Inc. para permitir a los clientes poner sus datos de emisiones en la nube de sostenibilidad de Salesforce, una plataforma de contabilidad de carbono.
Esta medida se suma a los esfuerzos anunciados la semana pasada para ayudar a los usuarios de servicios de búsqueda y mapas de Google a reducir sus emisiones de carbono, por ejemplo, tomando vuelos o conduciendo por rutas menos contaminantes. El gigante de internet, que también se comprometió a dejar de financiar la desinformación sobre el cambio climático a través de anuncios digitales, estableció el objetivo de ser libre de emisiones de carbono en 2030.
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Actualmente la empresa funciona con energía 100% renovable y se convirtió en carbono neutral en 2007. La compañía ha declarado que su nube, que ofrece almacenamiento y computación basados en internet a otras organizaciones, es la más limpia del mundo.
La computación en la nube, con extensas instalaciones llenas de máquinas que consumen mucha energía, se considera un área clave para las mejoras medioambientales. En los últimos cuatro años, Google ha comprado compensaciones de energía renovable para igualar el uso de energía de sus granjas de servidores.
Como parte de los cambios anunciados el martes, Google informará a los clientes sobre la huella de carbono de los proyectos inactivos o abandonados que siguen funcionando en sus servidores, lo que facilitará que las empresas utilicen solo la capacidad que necesitan.
Por último, la empresa pondrá a disposición de algunos clientes el motor Google Earth. El software combina varias tecnologías, incluidos mapas, inteligencia artificial y BigQuery, para permitir a las organizaciones “rastrear, monitorear y predecir cambios en la superficie de la Tierra debido a eventos climáticos extremos o actividades causadas por el ser humano”. La idea es ayudar a los clientes a ahorrar dinero y reducir los riesgos.
El objetivo de Google es destacarse en comparación sus mayores rivales en el ámbito de la computación en la nube, Amazon.com Inc. y Microsoft Corp. El CEO de Google Cloud, Thomas Kurian, ha aumentado la fuerza laboral de su unidad, se ha centrado en soluciones adaptadas a los sectores de los clientes y ha reorganizado su personal para quitar participación de mercado a los líderes de la nube.
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La conferencia Cloud Next que se celebra el martes, una muestra de los productos empresariales de Google, es la más reciente oportunidad de Kurian para mostrar el progreso del negocio a clientes, analistas e inversionistas de Alphabet. El año pasado, los ingresos anuales de la división aumentaron un 46%, a US$13.000 millones.
Otros anuncios de Google Cloud incluyeron:
Google Distributed Cloud, que permite a los clientes colocar el hardware y el software de Google donde lo necesiten, incluso en sus propias granjas de servidores corporativos y en instalaciones alejadas de los centros de datos, en lo que se denomina el “borde”.
Nuevos acuerdos con clientes como Wendy’s Co, General Mills Inc, Siemens Energy AG y Deutsche Post DHL Group.
Una cartera de herramientas de Data Cloud que facilitará a los clientes el despliegue de herramientas de IA y análisis en sus productos.
Seguridad mejorada para los programas de software de colaboración de Google Workspace, así como un Equipo de Acción de Ciberseguridad de Google, que reúne a personas de toda la empresa para ayudar a asesorar a gobiernos y empresas de diferentes tamaños.
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