Bloomberg — Hubo un tiempo en que Chile fue un refugio para los inversionistas en América Latina. Ya no.
Los bonos denominados en pesos de Chile se han desplomado más de un 10% durante el último mes ante una aceleración de la inflación, el desplome del peso chileno y la incertidumbre por las elecciones presidenciales del próximo mes. Eso ha ocasionado pérdidas cercanas al 30% para los inversionistas en lo que va del año, según índices de Bloomberg. Ningún otro bono en moneda local de otro país ha caído tanto.
El alza de los precios del petróleo está aumentando la presión sobre la moneda, que ya se ha visto perjudicada por un repunte de los precios al consumidor. Mientras tanto, legisladores debaten un cuarto retiro de fondos de pensiones en apenas 15 meses cuando faltan seis semanas para las elecciones presidenciales.
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Todo ello, mientras el país está inmerso en un proceso de revisión de su Constitución, un proceso que podría tomar más de un año.
“Es difícil decir que es un solo factor, es la combinación que se ha convertido en la tormenta perfecta”, dijo Ram Bala Chandran, quien administra unos US$30.000 millones en activos emergentes para Neuberger Berman Group. “Tienes la historia política, la revisión constitucional avanzando a su propio ritmo, el sistema de pensiones y todas las presiones que están llegando a nivel mundial”.
Es así que el diferencial, o “spread”, entre los rendimientos para los bonos a un año y a cinco años ha llegado a su máximo en 11 años, una señal de que perciben la deuda a más largo plazo como más arriesgada.
Chile es uno de los países en vías de desarrollo que más dinero ha gastado durante la pandemia como porcentaje de su PIB. El consenso es que también registrará una de las recuperaciones más sólidas de la región, con un crecimiento del 10,4% este año, pero las perspectivas de inflación están asustando a algunos inversionistas.
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El alza de los precios del petróleo, una materia prima que Chile debe importar, también está perjudicando a los activos locales, ya que los administradores de dinero aumentan las apuestas a que la inflación seguirá subiendo por encima de la meta del banco central. Los operadores esperan que los precios al consumidor se aceleren al 4,7% en los próximos 12 meses, según una encuesta del banco central publicada el jueves.
También prevén que el banco central elevará la tasa de interés al 3,00% a fin de año, 25 puntos base más que en la última encuesta, y el doble del 1,5% actual. Un mayor carry en el extremo corto de la curva no ayuda a la moneda, que actualmente tiene el tercer peor desempeño entre las 31 monedas principales monitoreadas por Bloomberg este año, tras perder un 13,7% frente al dólar.
“Si el peso sigue débil, va a ser difícil que las tasas locales superen el desempeño porque hay un traspaso de la inflación ya que Chile importa muchos productos”, dijo Phillip Torres, codirector global de deuda de mercados emergentes de Aegon Asset Management en Chicago. “Necesitamos una combinación de un banco central proactivo y una moneda o términos de intercambio estables”.
El candidato presidencial de izquierda Gabriel Boric sigue a la cabeza de las encuestas electorales. La semana pasada, el candidato presidencial de derecha José Antonio Kast superó a un más moderado Sebastián Sichel en varias de éstas, lo que sugiere una elección más “binaria y volátil” para los inversionistas, según Álvaro Vivanco, director de estrategia de mercados emergentes de NatWest Market en Stamford.
La carrera presidencial se produce dos años después de que estallaran las mayores protestas en una generación por el aumento de las tarifas de transporte. Entre los reclamos de los manifestantes estaba la administración de las pensiones, que desde entonces han retirado un 24% de sus activos.
Ahora, los legisladores están debatiendo un cuarto proyecto de ley de retiro, que podría obligar a las administradoras de fondos de pensiones a liquidar activos locales para poder hacer frente al pago a los cotizantes.
“La política pesa sobre las monedas más que cualquier revisión del carry”, dijo Alejandro Cuadrado, jefe de estrategia de divisas para América Latina de BBVA en Nueva York.