Bloomberg — Estados Unidos comunicó a los miembros de la junta directiva del Fondo Monetario Internacional que no pedirá la destitución de la directora gerente Kristalina Georgieva por las acusaciones de que interfirió indebidamente en un informe del Banco Mundial para ayudar a China, lo que probablemente despeje el camino para que mantenga su puesto.
La posición se adoptó durante las deliberaciones de la junta directiva el lunes, según dijeron personas familiarizadas con el asunto bajo condición de anonimato para hablar de las discusiones privadas.
Los portavoces del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y del FMI no quisieron hacer comentarios.
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El destino de Georgieva ha estado en el limbo desde el 16 de septiembre, cuando un informe escrito por el bufete de abogados WilmerHale y encargado por el Banco Mundial, su anterior empleador, afirmó que ella presionó a sus subordinados para mejorar la posición de China en el influyente informe “Doing Business”.
Estados Unidos -el mayor accionista del FMI y del Banco Mundial- había calificado de “graves” las acusaciones relativas a la etapa de Georgieva en el Banco Mundial, y otros países importantes se habían abstenido de manifestar su apoyo a la espera del resultado de la revisión interna del FMI.
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Georgieva, de 68 años, directora general del Banco Mundial entre 2017 y 2019, negó las acusaciones y dijo a la junta directiva del FMI que el informe “no caracterizaba con exactitud mis acciones” ni “retrataba con precisión mi carácter o la forma en que me he conducido a lo largo de una larga carrera profesional”, según una declaración compartida con Bloomberg News.