Ciudad de México — La propuesta del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para que a partir de 2022 sea obligatorio que las personas mayores de 18 años se inscriban al Registro Federal de Contribuyentes (RFC) ha causado diversas dudas e inquietud sobre si este nuevo requisito implica sanciones a los jóvenes que alcancen la mayoría de edad.
La Miscelánea Fiscal 2022 propone adicionar al Artículo 27 del Código Fiscal de la Federación que “las personas mayores de edad deberán solicitar su inscripción al Registro Federal de Contribuyentes”, pero ¿qué implicaría este cambio?
La jefa del SAT, Raquel Buenrostro, se reunió este jueves 7 de octubre con integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, y durante el encuentro aprovechó para aclarar algunas dudas de los legisladores.
La funcionaria fue tajante: el registro al RFC no implica ninguna obligación ni ninguna sanción.
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Para saber cuándo podría haber alguna obligación con el fisco, los jóvenes deberán tener en cuenta y estar atentos a la naturaleza del dinero o ingresos que reciban y las facturas que existan en las transacciones realizadas.
Buenrostro aseguró que la propuesta obedece a la intención del SAT de fomentar la cultura cívica y fiscal de las personas que recién cumplen 18 años o están en ese umbral de edad y evitar el robo de identidad.
Explicó que el padrón de contribuyentes de personas físicas se integra por asalariados, sujetos no obligados y el resto a los distintos regímenes.
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Todos los mayores de 18 años que se registrarán en el RFC van a estar en el grupo de sujetos no obligados, esto quiere decir que los jóvenes “no tienen que hacer absolutamente nada, no tienen que presentar declaraciones y no tienen que hacer avisos” dijo.
Así, los jóvenes que reciban de sus padres mesadas (dinero para gastos cotidianos o escuela) o becas, tampoco tendrán ninguna obligación, porque ese dinero no es un ingreso y no hay una factura electrónica de por medio, explicó Buenrostro.
“A veces también a los jóvenes les piden el RFC para el trámite de la cédula profesional o a veces el papá le deposita al hijo en una cuenta bancaria, y se necesita el RFC. A medida que avanza la sociedad, es necesario, y la obligatoriedad tiene dos objetivos muy concretos”
La obligatoriedad del RFC también tiene que ver con evitar el robo de identidad y una medida contra las factureras, ya que un modo de operar de esos defraudadores es utilizar los nombres y datos de personas para dar de alta empresas fachada o registrarlos como dueños de empresas o diferentes propiedades.
“Se trata de concientizar a la ciudadanía de que es un deber cívico aportar su contribución porque las contribuciones se utilizan para garantizar servicios y bienes públicos. Se busca generar una cultura fiscal donde todo mundo sepa que en cualquier momento tiene que llegar a contribuir con su país cuando reciba algún tipo de ingreso, pero mientras tanto, no tienen ninguna obligación”.