Bloomberg — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea reunirse virtualmente con su homólogo chino, Xi Jinping, antes de que termine el año, dijo un alto funcionario estadounidense, en momentos en que escalan las tensiones entre las dos mayores economías del mundo.
Los planes para el encuentro se anunciaron en una conferencia telefónica con periodistas tras unas seis horas de reuniones el miércoles entre el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y un alto asesor de política exterior chino, Yang Jiechi, en Zúrich.
El funcionario calificó las discusiones de Zúrich como más significativas y sustanciales que las anteriores reuniones entre funcionarios del gobierno de Biden y sus contrapartes chinas. Cuando Sullivan y otros funcionarios estadounidenses se sentaron con Yang en Anchorage, Alaska, a principios de este año, ambas partes intercambiaron públicamente reproches sobre cuestiones de derechos humanos.
Los detalles de la reunión entre Biden y Xi, incluida la fecha, todavía tienen que resolverse. Los dos hombres hablaron por última vez el 9 de septiembre y conversaron sobre lo que la Casa Blanca describió como barreras para garantizar que la competencia entre los dos países no se desvíe hacia el conflicto.
En el último mes, China ha aumentado la tensión en torno a Taiwán, enviando decenas de aviones de guerra a la zona de identificación de defensa aérea de la isla. Al mismo tiempo, Estados Unidos y varios aliados, como Japón y el Reino Unido, han realizado ejercicios navales en aguas cercanas.
El gobierno de Biden también se comprometió esta semana a hacer que Pekín rinda cuentas sobre los compromisos adquiridos en el acuerdo comercial de primera fase negociado por el expresidente Donald Trump y prometió defender los intereses estadounidenses. La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, se reunirá con el viceprimer ministro Liu He, tan pronto como esta semana para discutir lo que Estados Unidos considera las deficiencias de China en el acuerdo y las políticas industriales perjudiciales de Pekín.
Según un comunicado del gobierno chino sobre la reunión entre Sullivan y Yang publicado por la agencia china Xinhua, Yang dijo que China concede importancia a los comentarios positivos de Biden recientemente y señaló que Estados Unidos dijo que no tiene intención de contener a China ni de participar en una nueva guerra fría. El comunicado calificó las conversaciones con Sullivan de intercambios amplios, sinceros y profundos sobre las relaciones de los dos países, así como sobre cuestiones internacionales y regionales de interés compartido.
Los funcionarios de Biden se habían sentido frustrados por la falta de seriedad mostrada por Pekín para abordar asuntos de interés mutuo. Las reuniones y conversaciones a bajo nivel no habían dado resultados, lo que llevó a la llamada del 9 de septiembre entre los presidentes, que pretendía ayudar a establecer los términos de la relación.
El funcionario estadounidense dijo que Sullivan y Yang discutieron áreas de acuerdo mutuo, como el cambio climático, pero que Sullivan también planteó áreas de fricción, como las cuestiones de derechos humanos, incluso en Xinjiang y Hong Kong, y las disputas sobre Taiwán y el Mar de China Meridional.
Sullivan también dejó claro que Estados Unidos no acepta vincular los avances en materia de cambio climático a las concesiones en cualquier otro asunto bilateral. También fue sincero sobre la preocupación de Estados Unidos por las acciones de China en torno a Taiwán. El funcionario estadounidense declinó caracterizar la respuesta de Yang.
Por su parte, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, criticó las recientes maniobras militares de China cerca de Taiwán, instando a los líderes de Pekín a cesar las provocaciones.
“Las acciones que hemos visto por parte de China son provocativas y potencialmente desestabilizadoras”, dijo Blinken el miércoles en una entrevista en París con Bloomberg Television. “Lo que espero es que estas acciones cesen porque siempre existe la posibilidad de un error de cálculo, de comunicación, y eso es peligroso”.
Con la asistencia de Jacob Gu.
