¿Por qué Maduro decide abrir la frontera de Venezuela con Colombia ahora?

Entrevistamos al internacionalista Félix Arellano, quien considera que se está enviando un mensaje a Washington y a Bruselas. Le contamos de qué se trata.

Venezolanos cargan bolsas de suministros mientras cruzan el Puente Internacional Simón Bolívar cerca de la frontera con Venezuela en Cúcuta, Colombia, el miércoles 27 de marzo de 2019. Fotógrafo: Federico Rios / Bloomberg
05 de octubre, 2021 | 10:45 AM

Caracas — Tras la remoción, en la mañana de este lunes, de dos de los tres contenedores que había colocado Venezuela en su frontera con Colombia, específicamente en el puente internacional Simón Bolívar -que comunica al estado venezolano de Táchira con el departamento colombiano de Norte de Santander-, el gobierno venezolano finalmente anunció la apertura comercial en la frontera, a partir de este martes.

“Siempre nuestro presidente Nicolás Maduro pensando en nuestro pueblo, en la hermandad y la cooperación entre el pueblo de Colombia y el pueblo de Venezuela, ha tomado la decisión de abrir el paso comercial binacional”, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez, en horas de la tarde de este lunes, a través del canal del Estado.

Rodríguez aseguró que Venezuela estaba “pasando página” tras la supuesta violación de soberanía que se perpetró en febrero de 2019, cuando el líder opositor Juan Guaidó -reconocido como presidente encargado de Venezuela por Colombia y decenas de países del mundo- intentó ingresar ayuda humanitaria a Venezuela desde Colombia.

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El paso por la frontera, sin embargo, era restringido desde 2015, debido a las constantes tensiones entre los gobiernos de ambos países.

“Con el retiro de estos contenedores se abre una puerta para el reabastecimiento de miles de familias venezolanas y, por supuesto, para la reactivación económica responsable de la región y del país”, publicó Migración Colombia en un comunicado emitido este lunes, y en el que recordó que Colombia tenía su frontera abierta con Venezuela desde el pasado 2 de junio, tras haberla cerrado por el Covid-19 durante 14 meses, tiempo durante el cual, sin embargo, mantuvo pasos humanitarios habilitados.

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Venezolanos se detienen en un puesto de control migratorio colombiano mientras cruzan el Puente Internacional Simón Bolívar cerca de la frontera con Venezuela, en Cúcuta, Colombia, el miércoles 27 de marzo de 2019.

La decisión, a juicio del internacionalista venezolano Félix Arellano, es “positiva” y “fundamental”, sobre todo en el plano humanitario.

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“Siempre se ha dicho que es una de las fronteras más vivas, que la humanidad que allí vive está integrada, (...) históricamente, es una relación de familiaridad, de fraternidad, de necesidad, de lado y lado, que la política y la ideología le ha hecho mucho daño. También lo es en el mundo empresarial, productivo, porque la relación era históricamente muy estrecha, llegó a ser muy activa”, dijo Arellano a Bloomberg Línea.

Según datos suministrados por Rodríguez este lunes, el intercambio comercial entre Colombia y Venezuela ha superado los 7.000 millones de dólares. La funcionaria insistió en que un intercambio “sano y con normas de bioseguridad” era “provechoso” para ambos países.

Sin embargo, Arellano, como otros especialistas, está consciente de una realidad: “Miraflores no toma una decisión si no hay un objetivo político, estratégico en sus jugadas”.

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Desde que circularon las primeras imágenes de la remoción de los contenedores, con el denominado “protector” del estado Táchira (figura paralela impuesta por Maduro en esta y otras entidades gobernadas por la oposición) a la cabeza, en redes sociales varios usuarios elucubraron que la decisión podía estar relacionada con las venideras elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre.

A juicio de Arellano, los comicios y los potenciales votos en frontera constituyen uno de los elementos que pueden haber influido en la toma de esta decisión, sin embargo, prioriza otros.

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“La idea es seguir sumando elementos para decirle al mundo que hay un cambio, para decirle a Washington que hay un cambio en la actitud, en el comportamiento, una mejor disposición. Pequeños cambios orientados a movilizar a Washington, a Bruselas, el tema de las sanciones”, dijo el experto.

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En particular, considera que se trata de una “presión” al partido demócrata estadounidense, uno cuya división, a juicio de Arellano, “le cae muy bien” al Palacio de Miraflores.

“El ala progresista, Miraflores siente que lo puede apoyar (...) que pueden presionar para el tema de las sanciones”, acotó.

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