Compras de PCR en China crecieron antes de primeros casos confirmados de Covid-19, dice firma

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China rechaza las afirmaciones y algunos expertos han dicho que los datos no son convincentes.

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Bloomberg — La provincia china que fue el epicentro inicial del Covid-19 realizó importantes compras de equipos utilizados para realizar pruebas de enfermedades infecciosas meses antes de que Pekín notificara a las autoridades internacionales sobre el surgimiento de un nuevo coronavirus, según una investigación de una empresa de ciberseguridad.

La compra por parte de la provincia de Hubei de equipos de prueba de reacción en cadena de la polimerasa, o PCR, que permiten a los científicos amplificar muestras de ADN para detectar enfermedades infecciosas u otro material genético, se disparó en 2019, y la mayor parte del aumento se produjo en el segundo semestre del año, reveló la firma australiana-estadounidense Internet 2.0.

En la provincia de Hubei se encuentra Wuhan, la ciudad china donde se detectaron los primeros casos del virus. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que el 31 de diciembre de 2019 se informó a su oficina en China que se habían detectado en la ciudad casos de neumonía de causa desconocida.

El 7 de enero de 2020, autoridades chinas identificaron un nuevo tipo de coronavirus, que posteriormente se conocería como SARS-CoV-2 y que causaría la enfermedad ahora llamada Covid-19. Desde entonces, se ha propagado a prácticamente todos los rincones del mundo. Más de 230 millones de personas se han contagiado y casi 4,8 millones han muerto.

En base a su investigación, Internet 2.0 concluyó con “gran confianza en que la pandemia comenzó mucho antes de que China informara a la OMS sobre el Covid-19″, según el informe. La firma de ciberseguridad, que se especializa en análisis de inteligencia y ciencia forense digital, instó a que se lleve a cabo una mayor investigación.

Pero varios expertos médicos dijeron que el informe de Internet 2.0 no contenía suficiente información para sacar dichas conclusiones. Por un lado, la prueba de PCR, que se ha utilizado ampliamente durante varias décadas, ha ido ganando popularidad ya que se ha convertido en un método estándar para detectar patógenos, según uno de los expertos. Además, el equipo de PCR se usa ampliamente en laboratorios para detectar muchos otros patógenos además del Covid-19, incluso en animales, y se encuentra comúnmente en hospitales y laboratorios modernos.

Por otra parte, China estaba lidiando con un brote de peste porcina africana en todo el país en 2019.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China cuestionó los hallazgos. En respuesta a Bloomberg News, un portavoz dijo que los hallazgos caen en la misma categoría que otras dudosas afirmaciones sobre los orígenes del coronavirus, incluyendo un “supuesto documento” que analizó los volúmenes de tráfico cerca de varios hospitales en Wuhan y buscó las palabras clave “tos” y “diarrea” antes de concluir que el brote había comenzado en esa ciudad ya en agosto de 2019.

“La trazabilidad del virus es una cuestión científica seria que debe ser abordada por los científicos”, dijo el portavoz. La Oficina de Información del Consejo de Estado de China publicó un libro blanco sobre las acciones del país para combatir el Covid-19 que con “una línea de tiempo clara y hechos férreos” relata sus esfuerzos para combatir la epidemia, dijo el portavoz.

“La campaña antiepidémica de China está abierta al mundo, la situación es clara, los hechos están claros a simple vista y resisten la prueba del tiempo y la historia”, dijo el portavoz.

El Dr. Amesh Adalja, investigador principal del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de Salud, dijo que no sabía por qué habían aumentado las compras en la provincia de Hubei específicamente en ese momento. Pero dijo que no era tan sorprendente porque en general las compras de equipos de PCR han ido creciendo, incluso antes del Covid-19, ya que se ha convertido en “la metodología de elección para la detección de patógenos”.

Adalja, cuyo trabajo se centra en las enfermedades infecciosas emergentes y la preparación para las pandemias, dijo que los datos no eran lo suficientemente específicos como para influir en la conversación sobre los orígenes del Covid-19. “No creo que aporte ni sume ni reste”, dijo. “No es suficiente”.

Un bioquímico australiano que ha leído el informe y ha solicitado el anonimato porque no estaba autorizado a hablar públicamente sobre el asunto, dijo que se necesitaban más datos para explicar las cifras de las adquisiciones. El bioquímico, que tiene vasta experiencia en la aplicación de la PCR e investigación e inmunología, dijo que los datos hablaban de una necesidad repentina y significativa de equipos de diagnóstico de patógenos, pero dijo que sólo planteaba preguntas sobre para qué se utilizaban los equipos.

David Robinson, co-CEO de Internet 2.0 e investigador principal del artículo, dijo en una entrevista que las fechas de la firma de algunos de los contratos y las entidades detrás de las compras dan crédito a la idea de que las autoridades de la provincia de Hubei estaban investigando una nueva enfermedad humana durante el segundo semestre de 2019.

Sin embargo, dijo que los hallazgos de su empresa no eran una prueba irrefutable.

“Estos datos no respaldan ninguna conclusión sobre el origen del Covid-19, pero en el futuro una parte de estos datos podría respaldar un hallazgo sobre los orígenes”, según un comunicado de Robinson y Robert Potter, el otro co-CEO. “Este informe tampoco identifica un momento específico en el que surgió una pandemia. El hecho de que China haya hecho todo lo posible por garantizar que sea imposible conseguir evidencia concluyente significa que, lamentablemente, es probable que tengamos que depender de datos de terceros”.

Orígenes del virus

Los orígenes del coronavirus se han convertido en una cuestión altamente controvertida, ya que EE.UU. y sus aliados acusan a Pekín de resistirse a una investigación más exhaustiva, incluyendo las acusaciones de que el virus se escapó de un laboratorio de bioseguridad de Wuhan donde se han estudiado coronavirus similares. En agosto, los servicios de inteligencia estadounidenses publicaron un resumen de una investigación sobre las causas del brote, pero dijeron que no pudieron llegar a conclusiones firmes porque China se negó a cooperar. Los funcionarios chinos negaron haber obstaculizado la investigación y han refutado con vehemencia la teoría de la filtración del laboratorio de Wuhan. Altos funcionarios científicos chinos han afirmado que lo más probable es que el patógeno surgiera en un animal, que lo transmitió a los humanos a través de un huésped intermedio, una teoría a la que también da mayor credibilidad la comunidad científica en general.

En un artículo publicado en abril en Science, los investigadores concluyeron que entre mediados de octubre y mediados de noviembre de 2019 fue el periodo más plausible en el que surgió el primer caso de una persona que contrajo Covid-19 en la provincia de Hubei.

Internet 2.0, que cuenta al gobierno australiano entre sus clientes, compartió sus datos con autoridades gubernamentales de los países que forman la alianza de inteligencia de los “Cinco Ojos” (Australia, EE.UU., Canadá, Reino Unido y Nueva Zelanda), según la firma y otras fuentes.

Los representantes de los servicios de inteligencia de esos países declinaron hacer comentarios cuando se les preguntó por el informe.

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Robinson, un oficial de inteligencia del ejército australiano retirado, dijo que el informe de Internet 2.0 se basa en datos de compra que están disponibles públicamente en los sitios web del gobierno chino. Los datos son extraídos rutinariamente por un sitio web agregador, llamado bidcenter.com.cn, y los investigadores de Internet 2.0 buscaron el término PCR en la base de datos.

En total, recopilaron 1.716 contratos públicos desde 2007 hasta finales de 2019, y luego pasaron meses comprobando y analizando los datos, dijo Robinson. Se tomó una muestra de control de las provincias y ciudades de China, y se compararon las principales áreas de adquisición de PCR con Hubei para descartar que se estuviera produciendo un aumento en toda China. Las compras relacionadas con la PCR se mantuvieron relativamente planas o subieron o bajaron ligeramente en la mayoría de las otras áreas. Sin embargo, las compras se dispararon en 2019 en Pekín, según el informe, que no desglosa las compras en las provincias fuera de Hubei por meses.

En la provincia de Hubei, el gasto en equipos de PCR comenzó a aumentar en 2014. Pero el salto fue especialmente grande en 2019, hasta los 67,36 millones de yuanes desde 36,7 millones del año anterior.

Robinson dijo que, en 2019, el tipo de organizaciones que realizan grandes compras de equipos de PCR en China pasó de entidades principalmente de investigación agrícola y uso hospitalario a instituciones mayormente de prevención y control de enfermedades.

En 2019, por ejemplo, la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan fue el mayor comprador en la provincia de Hubei. La universidad está afiliada a ocho hospitales y tiene más de 35 bases de práctica docente, incluidos 22 hospitales generales y 10 centros de prevención y control de enfermedades, según el informe.

Basándose en compras en la provincia de Hubei que describió como “fuera de tendencia”, Robinson sugirió que, en 2019, las autoridades chinas comenzaron a lidiar con un nuevo patógeno antes de lo que se había revelado anteriormente.

La primera compra ocurrió en mayo de 2019, cuando el Hospital Aéreo del Ejército Popular de Liberación de China compró equipos relacionados con PCR, el único contrato del EPL en la base de datos, dijo Robinson.

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La segunda tuvo lugar en septiembre de 2019, cuando el Centro de Control y Prevención de Enfermedades del Distrito de Wuhan Hongshan realizó dos compras de equipos de detección de patógenos para los próximos Juegos Mundiales Militares. Al mes siguiente, más de 9.000 atletas internacionales de más de 100 países viajaron a Wuhan y muchos de ellos enfermaron más tarde con síntomas similares a los del Covid-19, informó The Washington Post en junio.

China afirmó posteriormente que los atletas del ejército estadounidense podrían haber traído el virus desde Fort Detrick, en Maryland, donde el ejército realiza investigaciones biológicas, según el Post.

La tercera compra “fuera de tendencia” ocurrió en noviembre de 2019, según el informe. El Instituto de Virología de Wuhan (donde los defensores de la teoría de la fuga del laboratorio alegan que surgió el virus) compró equipos relacionados con PCR.

“Estos hallazgos desafían las suposiciones existentes sobre cuándo comenzó la pandemia y respaldan una mayor investigación”, indica el informe.