Bloomberg — Los aviones de combate chinos volvieron a realizar incursiones récord cerca de Taiwán el lunes, continuando su despliegue de poderío militar en los últimos cuatro días.
Los aviones del Ejército Popular de Liberación realizaron 56 vuelos cerca de Taiwán el lunes, con 52 aviones de combate detectados durante el día y otros cuatro durante la noche, dijo el Ministerio de Defensa de Taiwán en Twitter. Esto sigue al tránsito por la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán de 16 aviones chinos el domingo, 39 el sábado y 38 el viernes.
Los vuelos se produjeron mientras China celebra el Día Nacional para conmemorar el 72º aniversario de la fundación de la República Popular. Pekín considera a Taiwán (una isla gobernada democráticamente) como su territorio.
El Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán protestó enérgicamente por las acciones de los aviones de guerra chinos y exigió a Pekín que pusiera fin a las incursiones, según dijo en un comunicado a última hora del lunes. El Consejo dijo que las provocaciones de China han dañado la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y han aumentado las tensiones regionales.
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Las patrullas taiwanesas emitieron advertencias por radio y desplegaron sistemas de misiles de defensa aérea para monitorear la actividad de los aviones chinos.
Las demostraciones de fuerza siguen a la Oficina de Asuntos de Taiwán de Pekín que emitió una denuncia airada del ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, en su cuenta oficial de Weibo. China se burló de sus esfuerzos por fortalecer las relaciones internacionales de Taiwán como “estridentes y quejumbrosos” y como “zumbido de moscas”.
Wu afirmó en un discurso pronunciado el 27 de septiembre en la Institución Hoover de Estados Unidos que Taiwán está bajo la constante amenaza de China, que incluye tácticas de zona gris y ataques a la seguridad de la información. China intenta atraer a los aliados diplomáticos de Taiwán y excluirla de importantes organizaciones internacionales, dijo Wu.
Taiwán también advirtió que la paz en la región es clave para la capacidad de la isla de garantizar un suministro continuo de los semiconductores necesarios para alimentar una amplia gama de productos, desde autos hasta teléfonos inteligentes. Eso es cuando los gobiernos de todo el mundo se esfuerzan por obtener suficientes chips de Taiwán para acelerar un repunte económico posterior al Covid-19.
