Bloomberg — La asediada empresa de medios y entretenimiento Ozy Media Inc. cerrará sus operaciones tras un éxodo de anunciantes, denuncias de que infló sus cifras de tráfico en línea y un escándalo en el que su cofundador se hizo pasar por ejecutivo de YouTube.
“En Ozy, hemos sido bendecidos con un notable equipo de personal dedicado”, dijo la junta directiva en un comunicado el viernes. “Muchos de ellos son periodistas de talla mundial y profesionales experimentados a los que debemos una enorme gratitud, y que son colegas maravillosos. Por lo tanto, con todo el corazón debemos anunciar hoy que cerramos las puertas de Ozy”.
Ozy, que se autodenomina “empresa de medios de comunicación modernos”, se encuentra en una situación turbulenta desde que el New York Times informara esta semana que el cofundador Samir Rao se hizo pasar por un ejecutivo de YouTube en una conferencia telefónica con posibles inversores.
Las consecuencias no se hicieron esperar. Antes de que se anunciara su cierre, el consejero delegado Carlos Watson dimitió del consejo de administración de NPR. El jueves, Marc Lasry, jefe de la empresa de inversiones Avenue Capital Group y copropietario de los Milwaukee Bucks, dejó de ser director de Ozy.
Ozy también suspendió a Rao, que era director de operaciones, y contrató al bufete de abogados Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison LLP para que revisara sus actividades comerciales. Uno de los primeros inversores de Ozy, SV Angel, dirigido por el capitalista de riesgo Ron Conway, dijo a la empresa que ya no quiere las acciones que adquirió, según Axios.
Ally Financial Inc. se convirtió en el último anunciante en cortar sus vínculos con Ozy. “A la luz de los últimos acontecimientos, hemos decidido suspender nuestra publicidad con Ozy Media”, dijo el viernes un portavoz de Ally.
Muchas otras empresas de renombre ya habían abandonado la startup. Ford Motor Co., Airbnb, Goldman Sachs y Target Corp. suspendieron sus campañas con la compañía de medios, informó el jueves el Wall Street Journal.
Ally y Ozy colaboraron el año pasado en una serie de historias sobre cómo los líderes negros están “cuidando de su mente, cuerpo y alma, además de la cuenta de resultados”.
La asediada startup también se ha enfrentado a múltiples desafíos legales por el supuesto impago de sus facturas, incluyendo una reclamación de una empresa que contrató para aumentar su audiencia online.
En 2017, BuzzFeed News informó de que Ozy y otros sitios web compraban tráfico de Internet que no era visto por personas reales. Un reciente artículo del New York Times también planteó dudas sobre las afirmaciones de Ozy sobre su número de lectores en línea.