Bloomberg — Irán anunció que inicia el viernes ejercicios militares en el noroeste del país, después de haber desplazado fuerzas cerca de la frontera con Azerbaiyán, un despliegue que enfureció al presidente azerí y puso en primer plano la rivalidad de Teherán con Israel.
En los simulacros participarán unidades blindadas, drones y helicópteros de ataque, y se probarán sistemas de radar electrónico, informó la agencia semioficial de noticias Fars, citando una declaración del general de brigada del ejército Kioumars Heydari.
Heydari no especificó en qué lugar de la región noroeste de Irán (que limita con Azerbaiyán, Armenia, Turquía e Irak) se llevarán a cabo las maniobras. Pero el líder de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha expresado su preocupación por el hecho de que Teherán concentre activos militares cerca de la frontera de su país por primera vez desde la caída de la Unión Soviética.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán defendió el martes las medidas, vinculándolas con “la presencia de Israel” en Azerbaiyán.
“Está claro que la República Islámica de Irán no tolerará la presencia del régimen sionista cerca de sus fronteras y, en este sentido, implementará cualquier acción que considere necesaria para su seguridad nacional”, dijo el portavoz del ministerio, Saeed Khatibzadeh, en un comunicado.
Irán desconfía de los vínculos de Israel con Azerbaiyán, que es un importante exportador de petróleo al estado judío. Israel, por su parte, suministra a Azerbaiyán drones y otras armas de alta tecnología que ayudaron a Bakú a inclinar la balanza militar a su favor en la guerra del año pasado con Armenia.
Los ejercicios han sido denominados “Conquistadores de Kheybar”, según Heydari, lo que puede ser una referencia a una batalla del siglo VII en la actual Medina, Arabia Saudita, entre musulmanes y la comunidad judía de la zona.
Son los últimos eventos en una región cada vez más tensa, en la que Irán está inmerso en un enfrentamiento con Estados Unidos por el malogrado acuerdo nuclear de 2015, que Washington abandonó hace tres años antes de volver a imponer duras sanciones a Teherán. Las conversaciones para revivirlo han languidecido durante meses e Israel es un firme opositor al acuerdo.
Irán ha acusado a su antiguo enemigo de estar detrás de varios ataques a sus instalaciones nucleares, incluido el asesinato de un importante científico el año pasado. Israel no ha confirmado ni negado su papel en ninguno de los incidentes. Los dos países también se han atribuido ataques a respectivos buques.
Hace semanas, la policía y funcionarios de aduanas de Azerbaiyán comenzaron a imponer un “impuesto de circulación” a los camiones iraníes que transportaban combustible y otros bienes a la vecina Armenia. Una sección de la ruta principal a Armenia pasa por Azerbaiyán. En concreto, en el disputado territorio de Nagorno-Karabaj que las fuerzas armenias ocuparon durante décadas hasta la guerra del año pasado.
La considerable población de etnia azerí de Irán, que se concentra en el noroeste y constituye alrededor de un tercio de la población, organizó protestas en varias ciudades el año pasado en apoyo de Azerbaiyán durante el conflicto.