Buenos Aires — La última vez que se vieron el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue el 14 de septiembre, dos días después de la derrota en las PASO. El 15 del corriente se desataría una feroz crisis interna que motivó cambios de gabinete y distanció aún más a los principales socios del Frente de Todos.
Luego de 16 días, se volvieron a encontrar. Fue en Casa Rosada para anunciar el envío al Congreso del proyecto de ley de “Fomento al Desarrollo Agroindustrial”, una iniciativa que apuesta a generar 700.000 nuevos puestos de trabajo en el campo y a exportar US$100.000 millones por año.
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Declaraciones
A pesar de haberse mostrado juntos nuevamente, Fernández de Kirchner no tomó el micrófono durante el transcurso del acto.
Quien sí habló fue el flamante ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, que hace 10 años ocupaba también ese cargo bajo la presidencia de Fernández de Kirchner, y que ahora recuperó ese rol con el objetivo de tender puentes hacia un sector históricamente distanciado con el kirchnerismo. “Es un proyecto que comenzamos hace 10 años”, dijo.
Tras presentar los lineamientos principales de la iniciativa, y anticipar que se presentará ante las comisiones del Congreso que den curso al tratamiento, pasó la palabra al presidente Alberto Fernández, sentado entre la vicepresidenta y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
“Estamos poniendo fin a una disputa de años, campo versus industria, industria versus tecnología, no son términos en disputa, son conceptos complementarios que deben complementarse”
Alberto Fernández, presidente de la Nación
El Presidente celebró este tipo de acuerdos multisectoriales pero anticipó también los detalles de un futuro proyecto que el Ejecutivo enviará al Congreso, destinado a fomentar el desarrollo de los sectores de la agricultura familiar y la producción orgánica, que según el mandatario demandará “una redistribución de tierras fiscales e incentivos para pequeños productores”.
- Apoyo internacional: Aseguró que para esa iniciativa cuentan con los US$500 millones que enviará el Banco Mundial para apoyar a estos sectores.
Los objetivos de la ley
- 700.000 nuevos puestos de trabajo directos o indirectos para 2030.
- Exportar US$100.000 millones por año.
- Exportar 200 millones de toneladas de cereales oleaginosos y legumbres.
- Generar nuevas inversiones con valor agregado en origen.
Los destinatarios
- Productores, cooperativas, emprendedores y empresas industriales de base tecnológica.
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Los beneficios
- Promover las prácticas del cuidado ambiental y del suelo mediante un bono del 50% de la inversión de crédito fiscal para insumos promovidos.
- Promover amortizaciones aceleradas para nuevas inversiones.
- Sector ganadero: menor tiempo de devolución del IVA, cambiar concepto de tenencia por realización o venta para el cálculo de impuesto a la Ganancia.
- Armonizar débitos fiscales en actividades agroindustriales con IVA diferente.
- Promover la semilla fiscalizada para especie, hortícolas, cereales, oleaginosas y legumbres mediante un bono del 50% de la inversión como crédito fiscal
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