Bloomberg — Algunos de los mayores managers de activos de Europa están empezando a eliminar la omnipresente etiqueta ESG de los reportes de sus empresas, ante la preocupación de que los reguladores ya no toleren las descripciones vagas de las inversiones medioambientales, sociales y de gobernanza.
Las gestoras de fondos, entre ellas Allianz Global Investors y DWS Group, han dejado de utilizar el término global “ESG integrated” en sus documentos públicos o están restando importancia a su interacción con los inversores, de acuerdo con fuentes familiarizadas con el asunto que pidieron no ser identificadas para hablar de los cambios internos. Dijeron que la elección del lenguaje seguía las nuevas normas europeas de divulgación.
Para los que intentan seguir y medir los activos ESG, se trata de un avance bienvenido, ya que “integrado” puede ser difícil de descifrar. “Si se afirma que se hace una integración de ESG, eso no significa nada”, dijo Hortense Bioy, directora global de investigación de sostenibilidad en Morningstar. “Hay que definirlo, porque no hay una definición común”.
Esta es la más reciente señal de que el histórico reglamento europeo contra el greenwashing (o ecoblanqueo) pone el freno a un sector que se disparó a más de 35 billones de dólares el año pasado. El Reglamento de Divulgación de las Finanzas Sostenibles (SFDR, por sus siglas en inglés) entró en vigor en marzo, pero desde antes de ello, los managers de inversiones en Europa retiraron la etiqueta ESG de US$2 billones en activos en previsión de unas normas más estrictas.
Un portavoz de Allianz GI dijo que la integración de ESG sigue siendo una categoría importante que se apoya en un proceso estructurado y sistemático..
Los managers de activos se enfrentan a una nueva era normativa. Esta noción se reforzó recientemente por las noticias sobre las investigaciones de EE.UU. y Alemania sobre la unidad de inversión de Deutsche Bank AG. Una portavoz de la división, DWS Group, se refirió a los comentarios de su informe anual.
DWS declaró 459.000 millones de euros (US$536.000 millones) en activos integrados de ESG a finales del año pasado. En el segundo trimestre, tras la introducción del SFDR, la cifra integrada había desaparecido. En su lugar, los inversores se quedaron con una cifra “dedicada a ESG”, que se había deslizado a 70.000 millones de euros desde los 94.000 millones de euros de finales de 2020.
La empresa ha rechazado repetidamente las acusaciones de ecoblanqueo presentadas por su exjefa de sostenibilidad, Desiree Fixler. Su testimonio como denunciante sustenta las investigaciones que llevan a cabo la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos y el regulador
¿Qué tan verde?
Las normas europeas contra el ecoblanqueo contienen algunas cláusulas que obligan al sector de la gestión de activos a justificar sus afirmaciones en materia de ESG. El SFDR contiene un artículo 8 para definir los activos verdes “light” y un artículo 9 para los activos verdes “dark”. El tono de verde se refiere al grado de importancia concedido a las preocupaciones ESG. La UE sigue trabajando en la elaboración de descripciones más detalladas de lo que pueden comprender los artículos para acabar con cualquier etiquetado erróneo persistente.
“Esperemos que eso aporte más claridad sobre lo que hacen todos esos fondos”, dijo Bioy en entrevista. Gracias a una normativa más estricta, todo lo que digan los gestores de activos a partir de ahora “va a ser vinculante... porque las preguntas serán más específicas, van a tener que dar detalles, y entonces van a estar obligados a ello”.
Los ajustes que se producen en el sector europeo de la gestión de activos están empezando a llegar a EE.UU., donde los productos de inversión con etiqueta ESG han superado este año a los europeos por primera vez. En todo el mundo, los activos ESG se encaminan a los 50 billones de dólares en 2025, según Bloomberg Intelligence.
Criterios estrictos
Un análisis de Bloomberg News de los informes publicados por los managers de activos europeos en la última media década muestra que la mayoría ha reducido el uso del término “ESG integrado”, lo que sugiere que el recuento oficial de activos ESG puede reducirse a medida que se aplica un etiquetado más riguroso.
Pero no todos los grandes gestores de activos europeos se están alejando del término “integración ESG”. Según el análisis de Bloomberg, NN Investment Partners, que está en proceso de adquisición por Goldman Sachs Group Inc., se encuentra entre las firmas que han utilizado la etiqueta con más frecuencia este año que en el pasado.
La gestora de activos holandesa afirma que aplica “criterios estrictos” antes de etiquetar cualquier cosa como integrada en ASG, y que todas las afirmaciones están sujetas a una auditoría externa. NN dice que las clasificaciones dentro de la normativa de la UE están “relativamente en línea con nuestra categorización interna y ya auditada de fondos integrados en ESG, fondos sostenibles y de impacto”. La gestora planea tener al menos el 80% de sus activos totales etiquetados como “integrados en ESG” para 2023, afirmó.
— Con asistencia de Alastair Marsh